Urbanismo

La Junta de Gobierno local aprueba la modificación puntual de La Joya

  • Con este trámite, el Ayuntamiento solicita los informes sectoriales

  • El nuevo plan duplica el espacio libre público y aumenta la zona arqueológica

  • Prosigue la excavación, que es visitable

Una de las visitas guiadas que se han realizado recientemente al cabezo.

Una de las visitas guiadas que se han realizado recientemente al cabezo. / H.I. (Huelva)

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Huelva ha dado el visto bueno a la aprobación provisional del nuevo documento de modificación puntual del Plan Especial de la Unidad de Ejecución número 1 Cabezo de la Joya.

Según explica el concejal de Urbanismo y Patrimonio municipal en funciones, Manuel Gómez, con este trámite “solicitamos los diferentes informes sectoriales (Urbanismo, Medio Ambiente y Cultura) y damos un paso más para avanzar en la modificación de la ordenación urbanística de la Joya –que se planteó inicialmente hace ya más de 15 años–, al ampliar los espacios libres para el disfrute ciudadano y potenciar el yacimiento arqueológico, para lo que actualmente se está haciendo un estudio específico”.

En esta modificación, la superficie de la unidad de ejecución se fija en 25.897 metros cuadrados. Se reordenan las parcelas de uso lucrativo, tanto en ubicación como en tamaño, se modifica el trazado de los viales interiores, así como el reparto de aprovechamientos y las alineaciones de la edificación.

Concretamente, se redistribuye las unidades de vivienda por tipología edificatoria, de forma que se aumentan las viviendas plurifamiliares, más demandadas en la ciudad, en detrimento de las unifamiliares, quedando en una proporción de 270 unidades plurifamiliares (72 protegidas y 203 libres) y 14 unidades de viviendas unifamiliares que se consideran necesarias en función de lo existente en cuanto a dimensiones de parcela y aprovechamiento en el entorno.

En el nuevo documento la superficie de la unidad de ejecución se fija en 25.897 metros cuadrados

Consecuencia de lo anterior es que se minimiza el número de parcelas edificatorias y, por tanto, los viales de acceso rodado obligados interiores, volcándose todo el plurifamiliar en bloque hacia los viales más comerciales y de demanda inmobiliaria.

De este modo, la nueva ordenación favorece, según indica el documento, la ampliación de las zonas verdes y espacios libres para el esparcimiento y disfrute de los ciudadanos y libera más superficie para el realce y puesta en valor del yacimiento arqueológico.

Así, al compactarse la superficie destinada a viviendas, la modificación puntual del proyecto logra un aumento del Espacio Central Libre, la Necrópolis, “de 5.614 metros cuadrados a casi 9.900”, con lo que “no sólo se amplía tanto la zona arqueológica a estudiar y posteriormente interpretar en la urbanización y posterior ejecución, sino también la dotación del Espacio Libre para los ciudadanos”.

Previamente a la puesta en marcha del plan especial –cuya modificación fue sometida a exposición pública en agosto y ha sido objeto de alegaciones por parte de Mesa de la Ría y varios colectivos ciudadanos, así como de una queja ante el Defensor del Pueblo Andaluz por parte del Círculo de Patrimonio Cultural– un equipo de profesionales de la empresa Ánfora realiza, tal y como publicó este rotativo, una intervención arqueológica puntual, cuyos trabajos se iniciaron el pasado 22 de abril con el reconocimiento del terreno.

Se redestribuyen las unidades de vivienda: 270 unidades plurifamiliares y 14 unifamiliares

Antes de que comenzase esta actuación que es visitable, coincidiendo con la Semana Santa, se procedió al vallado de la superficie objeto de intervención, que estuvo supervisado por los arqueólogos. La actividad arqueológica se inició con la limpieza del solar, la retirada de escombros, basura y la capa superficial vegetal del espacio.

La intervención, según consta en el documento, incluirá al menos “una limpieza arqueológica de la superficie del PERI, una prospección geofísica y una caracterización tipo cronológica de los elementos que se detecten mediante sondeos puntuales” sobre los mismos.

Se documentará su distribución espacial y se realizará una valoración patrimonial de los elementos a fin de realizar la propuesta de tratamiento de los mismos y poder realizar así la planificación del diseño y desarrollo de los espacios urbanos sobre esta información.

En una segunda etapa previa a las obras de urbanización, se definirán los espacios con cautelas arqueológicas tras el diagnóstico inicial, una propuesta de establecimiento de cautelas sobre estos elementos en un plazo de un mes de la actuación arqueológica previa y el pronunciamiento por parte de la administración competente tras la presentación del informe inicial y la aprobación por la Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta.

El proyecto de urbanización “incorporará las condiciones” anteriores en sus contenidos a lo largo de su tramitación y “se delimitarán las fases necesarias en función de la posibilidad de inmediatez de ejecución por la conclusión de los trabajos de arqueología”.

En tercer lugar, y ya en la primera fase de la fase de obras, se iniciará la ejecución de la urbanización “siempre bajo el régimen de seguimiento de la intervención arqueológica”. Consistirá en los viales interiores y perimetrales a la Necrópolis, así como cuantos espacios libres puedan ser ya urbanizados conforme al proyecto de urbanización tramitado. Según el plan, será posible la “simultaneidad con el tratamiento de contención y taludes de las edificaciones con fachada hacia la avenida de las Adoratrices y San Sebastián”.

En esta fase quedan incluidas las intervenciones arqueológicas a realizar según el diagnóstico patrimonial efectuado y las cautelas arqueológicas dictaminadas por la administración competente sobre ese diagnóstico, bajo la dirección del arqueólogo que autorice la Consejería de Cultura, previa presentación del correspondiente proyecto de intervención en el área del PERI. Todo ello con un plazo de doce meses desde la aprobación definitiva del proyecto de urbanización.

Ya en una cuarta y última fase se ejecutarán las obras de urbanización (por necesidad de estudios arqueológicos adicionales que impidieran su realización en la primera fase), entre los cuales se encuentra la avenida de las Adoratrices y San Sebastián y los espacios libres de ella, la cual “será simultánea a las ejecución de las edificaciones a esta fachada de los bloques plurifamiliares, por razones obvias de excavaciones bajo rasante y tratamiento de la galería porticada”.

Se podrán simultanear en esta fase las intervenciones arqueológicas que sean dictaminadas de manera expresa por la administración competente tras los resultados de las actuaciones de la primera fase. Para todo ello se fijan cuatro años, siempre condicionados a los plazos de concesión de la licencia municipal de obras. Pero se permitirá “la conexión entre la urbanización y el acerado existente con los nuevos acerados y los espacios libres a ejecutar”

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios