En 2017, según los datos más recientes, se registraron un total de 2.821 chicos entre 14 y 17 años condenados en Andalucía, lo que supone un descenso del 5,2% respecto al año anterior (en 2016 se registraron 2.975). Así se remarca en el Informe del Defensor del Menor 2018, al que ha accedido Huelva Información, y del que se desprende que en la provincia onubense fueron enjuiciados y sentenciados 108 de ellos.

Del total de jóvenes condenados en la comunidad autónoma, destaca el informe elaborado por Jesús Maeztu, un 57,8% tenía entre 16 y 17 años y el 42,2% estaba entre los 14-15 años, siendo estos últimos los que más han incrementado el porcentaje de condenados respecto al año anterior.

En territorio onubense, más de dos tercios de ellos (el 65,7%) tenía entre 16 y 17 años, 71 en total. Mientras que los adolescentes condenados de entre 14 y 15 años apenas fueron 37, el 34,2%, por debajo de los parámetros regionales.

Llama la atención que, mientras que en Andalucía ocho de cada diez condenados menores de edad son chicos, en Huelva fueron las niñas las más penadas: 80, el 75,4%, frente a solo 28 jóvenes. También hay que destacar que el Centro de Internamiento de Menores Infractores onubense solo acoge al género masculino, lo que obliga a las niñas condenadas a una pena en régimen cerrado a trasladarse a otras provincias.

De los 28 niños que cometieron alguna falta o delito, 12 tenían entre 14 y 15 años; los 16 restantes tenían entre los 16 y los 17. En las niñas es más frecuente que se infrinja la ley en las edades más cercanas a la mayoría de edad, con 55 adolescentes condenadas, mientras que entre los 14 y 15 años solo fueron 25.

Asimismo, se destaca en el Informe 2018 del Alto Comisionado andaluz que se dieron 4.584 infracciones cometidas por chavales en la comunidad autónoma, un 80,7% protagonizadas por chicos y un 19,3%, por chicas. El 59% de ellas fueron perpetradas por menores de 16-17 años. Respecto al año anterior se registró un descenso del total de infracciones del 2,9%, pero los delitos se han incrementado en casi un 30%.

A los jóvenes enjuiciados se les impusieron un total de 4.477 medidas. Destacan entre ellas, por su mayor presencia en la estadística, las de libertad vigilada (40,3%), prestación de servicios en beneficio de la comunidad (16,6%), internamiento semiabierto (11,1%) y realización de tareas socioeducativas (9,6%).