Huelva

El IES Pablo Neruda de Huelva retoma su feria del libro de la mano de la librería Dorian

  • Los alumnos participan en actividades complementarias en torno a ‘Los cuentos de Beedle el Bárbaro’ y a relatos de Ruiz Zafón

Instituto de Secundaria Pablo Neruda de la capital onubense.

Instituto de Secundaria Pablo Neruda de la capital onubense. / Josué Correa (Huelva)

El IES Pablo Neruda retomó su feria del libro del 4 al 8 de este mes de la mano de la librería Dorian. Con este telón de fondo, a lo largo de esos días se organizaron actividades complementarias con Los cuentos de Beedle el bárbaro de la autora de la saga de Harry Potter, J. K. Rowling, para los alumnos de 1º de la ESO, y relatos cortos de Carlos Ruiz Zafón para los de 2º. A su vez, la feria se enmarca en el Plan de biblioteca y fomento de la lectura del centro, para todo el curso y de carácter transversal.

“Percibo que los niños leen muchísimo y ya no me sorprende”, afirma Willy Barrera, uno de los socios de una librería que colabora también con los IES Alonso Sánchez, Diego de Guzmán y Quesada y Fuentepiña, así como con el Santa Teresa de Jesús en iniciativas similares. Hasta el Neruda llevan las lecturas recomendadas desde el centro (la profesora de Literatura Susana Pedraza se ha estrenado como coordinadora) además de la propia selección que ellos realizan y que consta de “mucho libro romántico para las niñas y fantasía para los chavales, cómic y manga a saco”, explica Willy.

Pedraza coincide en que “hay muchos interesados por el manga, atrae mucho, y también hay muchas niñas enganchadas a novelas románticas que primero se publican en una plataforma virtual y si logran un número determinado de lectores se editan en papel”.

Willy, Sergio y las dos Gemas llevan cuatro años al frente de la librería Dorian, un periodo en el que han visto crecer a alumnos, algunos de ellos clientes que les hacen encargos para que les lleven a la feria. En su establecimiento organizan cuentacuentos, algunos para alumnos que reciben en excursiones programadas por sus centros, el club de lectura cada primer sábado de mes de Gema –Lady Lepisma– que pasó al formato on line en la pandemia y que se ha desdoblado “porque los niños que empezaron con 8 años tienen ahora 12 y las lecturas cambian”.

Acostumbrados por tanto a su clientela más joven, Willy explica que “los más lectores charlan con nosotros, son conversaciones muy divertidas y oyes también cómo hablan de libros entre ellos”, cuenta, creando lo que él denomina “burbujas de lectura en clases con alumnos que leen mucho, no sabes si se retroalimentan o ya leían de antes”.

Para Susana Pedraza, lo primordial es “crear el hábito” lector y una de las herramientas que utiliza es la biblioteca de aula, que supone una hora semanal de lectura en clase. “Cuesta”, admite la profesora, que apunta a realidades económicas determinadas y a los nuevos tiempos de la escuela que impiden “el ritmo lento que requiere la lectura” como causas que dificultan el acceso. Sin embargo, una vez emprendida esta actividad, “al cabo de los meses hay una paz total, es súper bonito ver a toda la clase concentrada”.

Desde el centro optan por una elección libre para los más pequeños y en cursos superiores se les propone un canon amplio de hasta sesenta libros de diferentes temáticas. Entre ellos, se incluyen títulos como El guardián entre el centeno, El señor de las moscas, Frankenstein o Drácula. “Cuando se retroalimentan, es lo más positivo porque ven que les sirve en el colegio para sacar mejores notas y se convierte también en un elemento de socialización, así que supone un crecimiento por todas las partes”.

Para los padres preocupados porque no ven a sus hijos con un libro entre las manos, Susana y Willy aportan sus recomendaciones. Para la docente, es importante “sugerir, motivar y compartir” porque “hay libros para todos los lectores”.

Insiste en la importancia de “crear el hábito y el gusanillo, la necesidad de echar un rato con los libros, que eso te dé placer”. En esta misma línea, el librero señala la importancia de que “el niño no identifique la lectura como algo aburrido, que se dé cuenta de que no sólo divierten los videojuegos y las películas, y que elija él el libro según sus gustos”.

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