Huelva registró 917 denuncias por maltrato el pasado año

La provincia de Huelva registró a lo largo del pasado año 917 denuncias de mujeres víctimas de violencia de género por parte de su pareja o ex pareja, lo que supone un incremento del 12,7% con respecto a 2006 (800) y que prácticamente se haya doblado el número de delaciones desde 2002 (con 543) hasta 2007. Para la directora de la asociación de mujeres maltratadas Miríadas, Manuela Noguera, estos datos son "muy importantes, porque demuestran que las víctimas ya no están dispuestas a soportar en silencio a sus agresores" y responde a "una buena campaña institucional en los medios de comunicación para difundir la Ley contra la Violencia de Género -aprobada en 2004- para mostrar cuáles son los recursos de protección y de sensibilización social", si bien estimó que "aún queda mucho por hacer porque la sociedad tiene que dejar en evidencia al maltratador, independientemente de su estatus, de su cargo o su reconocimiento social".

El ritmo de crecimiento en el número de denuncias en el primer cuatrimestre de este año es claramente inferior al mismo periodo del pasado. Si hasta el momento se han producido 226, en 2007 ya se habían producido 306 al finalizar el mes de abril. De estas 226, 165 responden a mujeres de nacionalidad española y 61 a extranjeras, mientras que el año pasado fueron 719 nacionales frente a 198 extranjeras, un dato que "quizá no revela lo que ocurre en realidad, puesto que muchas mujeres inmigrantes no se atreven a denunciar por cuestiones culturales".

Las cifras que evidencia el 'Informe sobre violencia contra las mujeres. 2007' del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) constatan que el 34,1% de las agresiones denunciadas por mujeres en Huelva fueron sufridas a manos de su cónyuge (313), mientras que en el 25,6% de los casos el denunciado fue el compañero sentimental (235), en el 22,2% fue el ex compañero sentimental (204) y en el 11% de ocasiones el agresor fue el ex marido (101). Sólo se registraron 25 denuncias contra el novio y 39 contra el ex novio.

Por grupos de edad, el grueso de las denunciantes de 2007 tenía entre 21 y 50 años (781 denuncias, el 86% del total), siendo la franja vital de entre los 31 y los 40 años "la más peligrosa para las mujeres", puesto que aglutina un tercio de las agresiones, 319. También es "preocupante" el hecho de que un total de 79 jóvenes menores de 21 años denunciaran a sus parejas o ex parejas el pasado año. En este sentido, el primer cuatrimestre de 2008 se cerró con tres denuncias de menores de edad, concretamente de 16 y 17 años, y otras 15 de jóvenes de 18 a 20 años, según los datos aportados por la Subdelegación del Gobierno en Huelva.

Cabe reseñar que de las 226 denuncias por malos tratos de los primeros cuatro meses de 2008, 120 fueron por agresión física, 32 por maltrato psíquico, 70 por amenazas, 4 por coacciones y una por agresión a la libertad sexual.

Cualquier sentencia motivada por un caso de violencia de género lleva implícita una orden de protección de la víctima. La responsable de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer en Huelva, Carmen Serrano, informó de que 2007 se saldó con un total de 1.129 órdenes de protección iniciadas o sentenciadas, mientras que en el primer trimestre de éste se inició o sentenció el procedimiento judicial de 279 en la provincia de Huelva, "aunque el número es mayor porque una orden de protección puede durar, por ejemplo, dos años y si se ordenó en 2006 no aparece en estas cifras". Estos datos, que pertenecen al Registro Central para la Protección de la Víctimas de Violencia de Género y Domésticas, no tranquilizan a las mujeres de la asociación Miríadas. Así, Manuela Noguera manifestó que "aunque las órdenes de protección o alejamiento son una garantía legal para las víctimas, en muchas ocasiones la Policía llega tarde cuando la mujer les avisa de que el agresor la ha quebrantado, por lo que la efectividad es poca".

El inspector jefe de la Policía Judicial en Huelva, Francisco Durán, expresó al respecto que "siempre avisamos al agresor para que entienda que no es algo que dicta el juez y no va a tener mayor trascendencia, sino que debe procurar no acercarse a la víctima porque vamos a vigilarle".

En España se producen cada año entre 70 y 90 asesinatos en el ámbito familiar, si bien Manuela Noguera quiso dejar claro que "los datos oficiales sólo hacen referencia a las víctimas que fallecen en el acto, y no a aquellas que mueren días o meses después como consecuencia de las heridas sufridas tras un ataque". Desde 2001, en la provincia onubense han tenido lugar cinco asesinatos de este tipo. La directora de Miríadas toca madera para que este año no se produzca ninguno, aunque todavía se le encoge el corazón al recordar a la última víctima, la beasina Francisca Paredes, muerta a martillazos a manos de su pareja el pasado 23 de agosto. Para combatir la cruda realidad, las mujeres de Miríadas exigen que se combata esta "lacra social del mismo modo que al terrorismo: ETA mata por ideales políticos, ellos lo hacen en nombre del amor".