Actos

Huelva enaltece al Ejército español

  • La Subdelegación de Defensa en la provincia onubense organiza un acto conmemorativo del XXV aniversario de su creación

  • Carlos Javier Rodríguez Parra es el exaltador del acto

Asistentes al acto conmemorativo del XXV aniversario de la creación de la Subdelegación de Defensa en Huelva.

Asistentes al acto conmemorativo del XXV aniversario de la creación de la Subdelegación de Defensa en Huelva. / Alberto Domínguez (Huelva)

Envuelto en el color verde que caracteriza el uniforme militar y bajo el sonido de los instrumentos de la banda de las Fuerzas Armadas, el Gran Teatro se convirtió en el nexo entre Huelva y el Ejército.

Con motivo del XXV aniversario de la creación de la Subdelegación de Defensa en Huelva, el ente militar organizó un acto conmemorativo con la V exaltación a Huelva y su vinculación con las Fuerzas Armadas.

La ciudad se vistió de gala para celebrar una singular efeméride, donde la literatura y la música se convirtieron en las herramientas encargadas de destacar la defensa del Ejército en la provincia a lo largo de los años. Las partituras que inducen a rememorar las actuaciones de los soldados que dieron la vida por el país fueron el hilo conductor de una velada que exaltó los diferentes valores intrínsecos del Ejército español.

Al ritmo del pasodoble Cádiz, compuesto por Federico Chueca y Joaquín Valverde y estrenado el 20 de noviembre de 1886 en el teatro Apolo de Madrid, abrió el acto. Este sonido, que fue propuesto como himno de España, despertó los recuerdos del pasado de las personas que se congregaban en el Gran Teatro, algunos de los cuáles se atrevían incluso a tararear el pasadoble.

El párroco, nacido en Río Tinto, Carlos Javier Rodríguez Parra comenzó su exaltación después de una breve presentación del acto. Su discurso se presume como un mensaje que expone los valores éticos y morales de la Defensa con la pretensión de destacar el orgullo que supone ser defendidos por las Fuerzas Armadas.

En primera instancia, el exaltador recitó unos versos en los que llamaba a Huelva al alzamiento como provincia importante en la defensa a través de los tiempos, pues se trata de una tierra que no ha desviado la mirada cuando “ríos de sangre caían por sus calles”. Se presume, así, como una súplica a la localidad onubense para que nunca olvide su amor por las personas que entregaron su vida.

Seguidamente, el párroco quiso hacer un recorrido por las innumerables batallas que eligieron a Huelva como escenario, pasando por los asentamientos de los tartesos, las guerras de los visigodos o el paso de Napoleón durante su campaña de conquista de España, donde se topó con una insurrección militar fruto del coraje de los españoles. Asimismo, Carlos Javier Rodríguez mencionó la posición estratégica de Huelva para salvaguardar un país que, durante mucho tiempo, recibió golpes de otras regiones, así como las construcciones militares heredadas de tiempos pasados, como las torres de almenara o los castillos.

Por último, no pudo concluir su exaltación sin referirse a las instituciones que no están en Huelva, pero que, a buen seguro, “nunca nos dejarán”, como los carabineros o los capellanes castrenses.

El acto prosiguió con la entrega de condecoraciones y recuerdos a las autoridades militares para que, posteriormente, las marchas militares retumbaran en el emblemático edificio. El acto concluyó con un homenaje a los caídos por España.

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