Un día como hoy de hace 31 años se cumplían 500 años de la salida de las naves descubridoras desde Palos de la Frontera hacia el Nuevo Mundo. Huelva se llenó de actos conmemorativos a los que acudieron los Reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, así como el Presidente del Gobierno, Felipe González y todos los miembros de su gabinete.

El 3 de agosto de 1992 el helicóptero de sus Majestades aterrizaba sobre las 11:00 en el campo de fútbol de Moguer. Los Reyes pasarían 9 horas en total en la provincia. En primer lugar, los monarcas se trasladaron hacia el Ayuntamiento de Palos, donde tras un encuentro con la alcaldesa del momento, Pilar Pulgar, pasaron al balcón a saludar al pueblo palermo.

Después de esto, los monarcas fueron recibidos en La Rábida por Felipe González, que aprovechó su visita para iniciar sus vacaciones en el Parque Nacional de Doñana, y por su gabinete ministerial. Allí, el rey Juan Carlos presidió el Consejo de Ministros Extraordinario celebrado en la sala capitular del Monasterio de la Rábida, en el que se discutieron temas comunes del momento, como los Juegos Olímpicos, la Cumbre Iberoamericana y la Exposición Universal. Mientras tanto, la reina visitaba en la capital la exposición América entre nosotros. 

Ambos embarcaron por la tarde para dar salida a los aproximadamente 100 veleros que participaron en la Regata Internacional Trasatlántica América 500. Además, tras esto descubrieron la casa museo del descubridor. Para concluir la jornada llevaron a cabo la inauguración de la Casa Colón y del Palacio de Congresos.

El que era alcalde en el 92, Juan Ceada, aseguró que la visita de los Reyes contribuía a la consecución de "la proyección internacional de una ciudad que conmemora un hecho histórico de gran trascendencia". Además, señalaba que la presencia de los Reyes en Huelva "colmaba todos sus objetivos, convirtiéndose Huelva en la verdadera protagonista de este día". El edil aseguraba que los actos reforzarían los lazos con América Latina, sentando las bases para la cooperación política, social y cultural.

Las Colombinas del 92 fueron algo distintas, ya que además de su dimensión festiva, contaron con una gran aportación cultural. Durante 9 jornadas el recinto colombino se convirtió en el principal punto de encuentro para la diversión, donde la música y el folklore fueron protagonistas en unas celebraciones que contaron ese año con 25 casetas.

Algunas actividades organizadas fueron la gran Cabalgata Colombina, un desfile con grupos de varios países, distintos conciertos, un espectáculo de baile en las casetas, fuegos aéreos e incluso una ópera flamenca en el Foro Iberoamericano de La Rábida. Unas Fiestas Colombinas que ya hace 31 años conseguían llenar el corazón de los onubenses de diversión.