García-Palacios asume el cambio en la FOE tras la retirada de Ponce

Después de 24 años como líder de los empresarios, el actual presidente de la patronal abandona la carrera electoral "en beneficio de la federación" y para fortalecer la unidad.

García-Palacios asume el cambio en la FOE tras la retirada de Ponce
García-Palacios asume el cambio en la FOE tras la retirada de Ponce

Era una probabilidad y, como otras tantas, se cumplió. Convencido como Sancho, en la obra prima de Cervantes, de que "retirarse no es huir, ni el esperar es cordura, cuando el peligro sobrepuja a la esperanza, y de sabios es guardarse hoy para mañana", el presidente de la Federación Onubense de Empresarios (FOE) dio un paso atrás y optó por renunciar a la candidatura para continuar al frente de los empresarios después de que el 27 de octubre, la asociación de los constructores (Aeco) lo presentase como su candidato y, por tanto, dejara abierta la puerta a que optase a su séptima reelección. De forma pausada y tranquila el también presidente de la Cámara de Comercio de Huelva y dirigente empresarial en los ámbitos andaluz y nacional accedió a la sala en la que aguardaban los medios a los que previamente había convocado para explicar su decisión, cuanto menos llamativa, de abandonar el puesto tras 24 años ininterrumpidos en él y a pesar de haber asumido públicamente el compromiso de seguir al frente de los empresarios de la provincia de Huelva en un nuevo mandato.

Lo hacía con paso firme, junto a su contrincante, el presidente de Asaja, José Luis García-Palacios. Antonio Ponce intentó ser escueto: "Es una decisión importante porque, tras 24 años, finalmente y a pesar de contar con los avales necesarios, presentarnos los dos a una confrontación (en referencia a García-Palacios) sería perjudicial para esta casa...". Esa idea la han defendido desde un principio, como también lo ha hecho el presidente de la Caja Rural del Sur, José Luis García Palacios, quien en la única declaración pública que hizo en referencia a la posible candidatura de su hijo (el 2 de diciembre) le aconsejó "paciencia y no provocar división. Y hacer competencia a Ponce -añadió- es crear división". Ese consejo ha sido escuchado (en más ocasiones) por ambos aspirantes hasta el punto de que ha sido clave en la reflexión de Ponce de abandonar la carrera electoral en la patronal onubense, que llegaba tras una larga reunión que tuvo lugar a las 08:00 de ayer, en la sede de la Caja Rural del Sur. "Ha sido hoy (por ayer) como lo podía haber sido cualquier otro día", reconocían ambos aspirantes que desde el día 7 (cuando se presentó públicamente la candidatura de García-Palacios) han mantenido numerosas conversaciones.

El mensaje de unidad se reiteró una y otra vez: "No hay vencidos ni vencedores y mi paso atrás es porque por encima de Antonio Ponce y mi amigo José Luis están la institución y el magnífico personal que la componen", explicó el aún presidente de los empresarios.

El paso atrás de Ponce sorprendió a muchos, aunque ya había reconocido con anterioridad (en círculos más privados) que no había "nada decidido" en la carrera hacia la presidencia (desde que García-Palacios irrumpió en ella) y que entre las "múltiples posibilidades" estaba la de retirarse. Sin embargo, no parece que entrase en sus planes la posibilidad de presentar una propuesta conjunta porque "es el momento de sumar y en una misma candidatura hubiéramos restado -dijo-. Tenemos fortaleza en la FOE, en la Cámara. Él tiene la experiencia de Asaja y yo el conocimiento de la industria, de forma que, aunque nos hemos separado, estamos unidos".

El mejor ejercicio de democracia es para Ponce que "ninguno de los dos comprobemos los apoyos en las urnas, porque sería dividir y hemos decidido que es mejor un dos por uno". De hecho, hay ideas que comparten, aún más objetivos y ambos saben bien los sacrificios que hay que hacer para reflotar una federación en la que están representados los principales motores de la actividad económica de la provincia.

Conforme avanzó en sus argumentos, fueron aflorando los sentimientos propios de quien ha estado 24 años en un mismo puesto, trabajando con un equipo y con una agenda repleta de apuntes en los que poco espacio se ha dejado para su vida privada. Con la voz algo quebrada y los ojos contenidos, se despedía: "Aunque me voy, no me voy; aunque me voy, no me ausento...", reproduciendo parte del famoso fandango de Paco Isidro.

En base a esa armonía que ayer se defendió a capa y espada, Ponce decidió transferir los avales recopilados a la candidatura de José Luis García-Palacios, que "es el mejor presidente de esta casa puede tener en estos tiempos". Y por eso, aunque se va "con una espina grande porque son 24 años al frente de esta casa", lo hace "contento porque la casa no queda en manos de un aprendiz". Tras la comparecencia de ayer, queda para ambos (quizá para alguno más) una reunión en la que se ha sellado un pacto de caballeros, un acuerdo en el que se ha garantizado la continuidad de Antonio Ponce al frente de las Cámaras de Comercio.

El 27 de enero se celebrará la asamblea electoral en la sede empresarial de la Avenida de la Ría y, salvo que algo lo impida, será José García-Palacios el nuevo presidente que encarne el cambio generacional que han pedido a voces muchos empresarios. No será fácil, con una situación económica adversa que ha obligado a numerosos ajustes y al despido de parte de la plantilla, "como en otras tantas empresas". La realidad obliga a un nuevo plan de ajuste para sacar a flote un barco que cambia de capitán después de 24 años llevando el timón de forma ininterrumpida. Ponce se ha enfrentado por primera vez a un movimiento interno que buscaba poner fin a su trayectoria. Se buscaba además de un cambio generacional, un modelo de dirección que haga valer el peso de los empresarios ante las administraciones de manera más efectiva y reivindicativa de lo que se estaba haciendo hasta ahora.

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