El segundo informe que Frontela hizo de Mari Luz llegó mutilado al juzgado

"Requiérase a Luis Frontela para que manifieste si la hoja parcialmente en blanco del informe presentado ante este juzgado -con fecha de 14 de abril de 2009- y firmado por él mismo fue deliberadamente dejada por escribir o si se debió a un error de edición". La providencia emitida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva, encargado de la investigación de la muerte de Mari Luz Cortés, ya tiene contestación: no hubo fallo alguno en la edición ni se cortó el texto de forma voluntaria.

El forense Luis Frontela, contratado por los padres de la familia de Mari Luz para realizar una segunda autopsia al cadáver de la niña (a la que posteriormente renunciaron), confirmó ayer a este diario que entregó el documento completo a la abogada que ejerce la representación legal de la familia Cortés, informe que aparece en el sumario mutilado en la primera de las tres páginas de que las que consta. "Se habrá perdido en el camino", manifestó el prestigioso forense.

Frontela ya tiene conocimiento del requerimiento judicial, realizado a través del Juzgado Decano de Sevilla, aseguró que en el plazo aproximado de dos semanas remitirá una copia del documento a la juez que lleva el caso, María José Fernández Maqueda, ya que fue el original el que entregó en abril de 2008.

En el documento, el segundo que evacuó (tras el informe preliminar de la autopsia), el forense comienza dirigiéndose a la instructora para exponer una serie de "consideraciones" y es a partir de aquí, en el primer folio, cuando el documento aparece en blanco. El texto vuelve a aparecer ya en la segunda hoja, sin posibilidad contextualización: "...el estudio, posiblemente hubiera evitado muchos disgustos".

Desde este segundo folio, según ha podido comprobar este diario, no vuelve a producirse amputación alguna en el escrito.

Frontela asegura que el contenido del informe de la autopsia que practicó al cadáver de la pequeña nunca saldrá a la luz, por un compromiso expreso con los padres de la pequeña, Juan José Cortés e Irene Suárez. Ahora bien, ve "posible" que tenga que prestar declaración en algún momento del proceso (incluida la vista oral) en el caso de que algunas de las partes personadas en la causa soliciten su comparecencia como perito en relación con los documentos elaborados por él que están incluidos en el sumario.

En este segundo escrito, parcialmente amputado, Frontela solicitaba a la juez el traslado bajo custodia policial de las prendas de los imputados (Santiago y Rosa del Valle e Isabel García) para extraer muestras de la misma y cotejarlas con algunas fibras que su equipo encontró en tejidos de la cabeza de la niña cuando realizó la autopsia. "Estas fibras son de gran interés criminalístico -afirma en el documento- ya que por su aspecto pueden proceder de una prenda del autor o autores" de la muerte de Mari Luz.

Según el doctor Frontela, "era imposible" que los médicos forenses hubieran visto las fibras encontradas en los tejidos de la cabeza de la pequeña en tanto que, para ello, "tendrían que haber utilizado técnicas especializadas e instrumental adecuado".

Por ello, pidió en aquel momento que la ropa de los presuntos autores del crimen fuera trasladada al Instituto Universitario de Medicina Legal para poder realizaron la comparación de las fibras.