Memoria del Ministerio Público 2020

La Fiscalía de Menores de Huelva alerta: las drogas están detrás de los delitos más graves

  • El consumo de tóxicos entre los adolescentes infractores es “alarmante y preocupante”

  • Su impacto es palpable en la violencia doméstica o en los abusos y agresiones sexuales

Una clase en el centro para menores infractores Odiel, en Peguerillas.

Una clase en el centro para menores infractores Odiel, en Peguerillas. / Josué Correa (Huelva)

El consumo de drogas está detrás de los delitos más graves cometidos por adolescentes infractores en la provincia. Así lo atestigua la Fiscalía de Menores de Huelva en su Memoria 2020, analizada en exclusiva por Huelva Información y en la que se enfatiza que "se sigue observando un año más que el consumo de drogas tóxicas y estupefacientes entre los menores infractores resulta alarmante y preocupante".

En este sentido, la sección del Ministerio Público que dirige Alberto Campomanes aprecia "una gran facilidad de acceso a esta clase de sustancias", a lo que agrega que "habitualmente aparece como factor de riesgo asociado a los menores que cometen los delitos más graves".

El impacto del consumo de tóxicos en pleno desarrollo adolescente altera notablemente la capacidad de los chavales para interactuar con su entorno. Recalca Campomanes en la Memoria que "en la mayor parte de los casos de violencia doméstica cometida por los menores contra sus progenitores u otros ascendientes, el consumo de esas sustancias forma parte decisiva del proceso de deterioro personal que sufren".

Y no hay que perder de vista que estos, los de violencia doméstica, son los expedientes que más abundan sobre la mesa de los cuatro fiscales especialistas, 36 solo en el ejercicio 2019 de las 313 infracciones que se registraron en total, el 11,5%.

Algo similar se observa en el caso de los delitos sexuales, de los que se contabilizaron tres abusos y cinco agresiones sexuales hace dos años. El delegado de Menores expone que "se mantiene el predominio de un escenario o ambiente muy relacionado con la cultura del ocio del alcohol y las drogas".

Son dos de estos expedientes los que se califican como "hechos de mayor complejidad o que puedan ser calificados de máxima gravedad". Se trata de una posible violación cometida "durante las fiestas de verano de una localidad de la zona fresera en la que se habrían producido relaciones sexuales mediando intimidación", y de otra "entre familiares indirectos ocurrida en el domicilio de la víctima, en la que ella dice haberse sentido atemorizada y paralizada, debiendo determinarse aún la intimidación y la realidad de los hechos".

Es por ello que la Fiscalía de Menores abunda en la imperiosa "necesidad de una intervención integral y contundente contra esta clase de ocio por parte de los menores", lo que contempla como "una urgencia de primera necesidad".

En 2019 se detectaron 131 infracciones juveniles: 214 eran delitos (el 68,3%) y 99, delitos leves (el 31,6%)

Como se ha dicho, la criminalidad en la jurisdicción de Menores ascendió a 313 infracciones, de las que 214 son delitos graves (el 68,3%) y 99 son consideradas delitos leves (el 31,6%), unas cifras obtenidas de la aplicación Adriano, así como de la tabla de seguimiento de expedientes y la base de datos de escritos y decretos de la Fiscalía especialista.

De las primeras, en 2019 no se inventarió ningún homicidio, pero además de los delitos sexuales y de la violencia doméstica apuntados antes, sí hubo 26 lesiones, 17 robos con fuerza, 19 robos con violencia, 14 hurtos, 27 delitos de daños, 32 conducciones sin permiso, cinco casos de violencia de género, tres de narcotráfico y seis atentados y resistencia contra agentes de la autoridad, entre otros.

De entre los expedientes incoados por delitos leves destacan en la Memoria del Ministerio Público 60 contra las personas y 12 contra el patrimonio.

Sobre la actividad de la Fiscalía de Menores, es reseñable que en 2019 se aperturaran 1.068 diligencias preliminares, de las que a finales del ejercicio continuaban en trámite 12, habiéndose archivado o transformado en expediente las restantes.

En total, las causas archivadas hace dos años fueron 909, 64 de ellas por desistimiento de fiscal y 183 por ser los autores menores de 14 años (y, por lo tanto, inimputables).

Al llegar a término el año, los fiscales de Menores habían incoado 328 expedientes de reforma, de los que 167 continuaban en trámite y otros 134 se habían remitido al Juzgado de Menores con su correspondiente escrito de calificación.

En lo concerniente a las medidas cautelares solicitadas para los menores infractores, se impusieron 29 en total: una en régimen de internamiento cerrado, 12 de internamiento semiabierto, nueve de internamiento semiabierto terapéutico, seis de convivencia con otro grupo educativo y una prohibición de aproximación a la víctima.

Otra de las iniciativas llevadas a cabo por Campomanes al frente de la Delegación de Menores ha sido la actualización de las requisitorias, después de percatarse de que había muchas que ya no tenían sentido. Es el caso de una llamada recibida por la Policía Nacional desde el aeropuerto de Barajas que en la que se hacía referencia a un menor en busca desde 2012, cuya detención ya no se estimó procedentes desde el Ministerio Público.

A raíz de aquello, solicitó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad un listado de todas las requisitorias activas emitidas desde Huelva, "tras lo cual se realizó una purga de aquellas que correspondían a expedientes ya finalizados, por lo que no tenía sentido mantener esa clase de órdenes".

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