El proyecto de Fertiberia no afecta a la ordenación urbanística de Huelva, según el Ayuntamiento de la capital. Esta es la conclusión del informe de compatibilidad urbanística sobre el mismo al que ha tenido acceso Huelva Información. El mismo no entra a valorar el carácter técnico del proyecto, que deberá someterse ahora a la consideración de la administración autonómica, en concreto a la Consejería de Desarrollo Sostenible que deberá conceder (o denegar) la Autorización Ambiental Unificada para poder continuar con su aplicación.

El informe consultado por Huelva Información señala en su conclusión final que “sin entrar a valorar otros aspectos que por su competencia y especialización técnica y científica requieren el pronunciamiento expreso de otras administraciones y organismos públicos sobre el Proyecto Constructivo de clausura de las balsas de fosfoyesos en el término municipal de Huelva, se informa que no es incompatible con la ordenación urbanística vigente, por cuanto se trata de una actuación de recuperación de suelos que no hace sino dotar a éste de soporte físico para la implantación de los futuros usos y actividades, si bien deben tenerse en cuenta las consideraciones sobre la necesidad de tramitación de instrumento de planeamiento urbanístico de desarrollo para la ordenación del ámbito de actuación, así como el pronunciamiento de otros organismos sobre aspectos derivados de la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto, que podrían condicionar o limitar dichos usos permitidos (espacios libres, forestal, dotaciones y equipamientos de uso público) y afectar a la compatibilidad urbanística del proyecto”.

El Consistorio onubense, considera que “procede la elaboración de un Plan Especial” ya que los terrenos “tienen consideración de suelo no urbanizable, de igual modo a la actuación reconocida por el actual PGOU en Marismas del Pinar”, en el que se remite a ese Plan Especial al objeto de ordenar y regular los usos y la gestión de esta área. También tiene consideración de “sistema general de espacios libres en suelo no urbanizable” conforme a la legislación urbanística de la Junta.

Presentación del Plan Restore 2030 de Fertiberia en octubre de 2020.

En el PGOU de Huelva vigente, el de 1999, se reconoce el planteamiento de “recuperación de la extensa zona de marismas” en especial el “área situada entre la ría del Tinto que en la actualidad está sometida al relleno por os vertidos de yesos del polígono industrial de la Punta del Sebo. El objetivo es recuperar estos terrenos para destinarlos a actividades de carácter dotacional”. En otro de sus capítulos se indica que “se pretende recuperar espacios degradados por vertidos industriales y, por otro lado, a prever que en el futuro esta política se amplíe a otros espacios sometidos al mismo proceso en la actualidad”. Asimismo, sobre estos terrenos específicos, se recuerda que el PGOU “plantea estos suelos como de interés ambiental a recuperar”.

Es en estos aspectos en los que se fundamenta el informe favorable concedido por parte del Ayuntamiento de Huelva, ya que se considera que no afecta a la actual legislación ni al planeamiento urbanístico establecido en el PGOU vigente hasta el momento

El informe del Ayuntamiento parte precisamente de esta DIA para estudiar de manera exclusiva la compatibilidad o no del proyecto de Fertiberia con la normativa urbanística vigente, para lo que no encuentra incompatibilidad alguna. Con una extensión de una treintena de folios, ofrece un detallado análisis de lo llevado a cabo hasta el momento, en especial de los pasos seguidos por la empresa ante las distintas administraciones.

Imagen aérea de las balsas de fosfoyesos.

Parte del visto bueno por parte del Ministerio de Transición Ecológica de la DIA presentada por Fertiberia, un documento que condiciona cualquier actuación que se haga con posterioridad y que, acaba de lograr uno de los primeros pasos, puramente administrativos de cara a su puesta en marcha.

Respecto a las consideraciones realizadas en la DIA del proyecto de Fertiberia, el informe señala que el mismo no aborda “ni la viabilidad urbanística del proyecto, ni los aspectos relacionados con al salud humana, si la restauración de la zona 4, ni los aspectos radiológicos, ni la seguridad del apilamiento en qué consiste el sellado del vertedero”.

Sobre estos aspectos, el informe reconoce que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable del Ministerio de Transición Ecológica no entra ni en el apartado de afectación a la salud, ni los riesgos radiológicos que deberán ser evaluados por el Consejo de Seguridad Nuclear. Estos dos aspectos también fueron reconocidos por la empresa Fertiberia en la presentación del informe Restore 2030 en octubre del año pasado, son que hasta la fecha exista el pronunciamiento de ninguno de los órganos competentes que deben llevarlos a cabo. También queda por determinar la estabilidad de las balsas 2 y 3, un aspecto que todavía no ha sido resuelto.

Con respecto a los aspectos técnicos de relacionados con la estabilidad de las balsas 2 y 3 (las más extensas) la DIA recuerda que “poseen normativa reguladora propia e instrumentos específicos”, en especial aquellos que regulan la autorización “y control de los depósitos de efluentes líquidos o de lodos procedentes de actividades industriales, mineras y agrarias de la Junta”, a cuyo pronunciamiento se remite esta declaración sobre la estabilidad de las zonas.

La DIA no entra a valorar la idoneidad de ninguna de las actuaciones relativas a la zona 4, no contenida en el plan de Fertiberia (que la considera ya regenerada) puesto que a juicio del Ministerio que la concedió “la falta de información técnica sobre la misma es lo suficientemente importante como para necesitar un proyecto específico” que ha sido presentado por la empresa recientemente.

Recreación de cómo quedarán las balsas después del proyecto de restauración.