Las aguas bajan revueltas entre los estudiantes de la Universidad de Huelva (UHU). El Vicerrectorado de Estudiantes ha establecido unos nuevos criterios para llevar a cabo, en septiembre, el proceso de automatriculación con lo que se quieren evitar los colapsos informáticos que se han registrando los últimos años y que obligan a algunos alumnos a aguantar largas colas para hacer este proceso burocrático en persona. El tema incluso ha llegado hasta www.change.org para reclamar modificaciones o la retirada del nuevo sistema, que tachan de injusto.

Según fuentes del alumnado de la Onubense, que prefirieron guardar el anonimato, se ha aplicado "un sistema injusto sin tenérsenos en cuenta" y en "lugar de recular como se debería hacer desde un equipo que en campaña electoral promovía tenernos en cuenta, simplemente piden disculpas por no hacerlo, pero nos dicen que esto sigue adelante".

El método elegido da prioridad a los que tienen mejor expediente académico

Esta misma semana, los estudiantes deben calcular su puntuación en función de su expediente desde que entraron en la UHU. En el caso de los que están ahora en 1º de grado, se les tendrá en cuenta la nota de la Selectividad. El objetivo es que en septiembre no se produzcan los atascos informáticos habituales. Para la automatrícula tendrán prioridad aquellos alumnos que tengan mejor puntuación en su expediente académico.

Lo que en un principio puede parecer un proceso inocuo, muchos estudiantes han visto en él un sistema que perjudica a un gran número de alumnos porque propicia un desequilibrio en las oportunidades que todo estudiante debe tener en una universidad.

De este modo, señalan que el sistema es discriminatorio, pues "una nota no decide lo bueno que eres en tu área" y así se "mide una nota que desgracidamente sólo premia la memoria". Entienden que quienes tengan mejor nota podrán acceder a las mejores asignaturas optativas, lo que quedará fuera del alcance del resto. Un tanto de lo mismo pasa con la elección de turnos. Con todos estos ingredientes, los estudiantes exigen la paralización de este sistema, que fue aprobado en consejo de gobienro este mismo mes, y que se realice "a la mayor brevedad posible" una consulta vinculante. Si estas reivindicaciones no se materializan, amenazan con movilizaciones o la petición de dimisión de la rectora.

Desde el Rectorado se informó de que la implantación de un sistema informático con mayor capacidad no mejoraría la situación vivida en cursos anteriores. Con este sistema, los alumnos que estén más cerca físicamente de la Onubense tienen mayores opciones de entrar antes a la página web de automatriculación.

Para el equipo de gobierno de la universidad, el problema se ha dado en el ámbito de la falta de información, aunque "en vista de las inquietudes que hemos recibido, constituiremos un grupo con participación de estudiantes que hará un seguimiento del proceso de matriculación", señaló la vicerrectora de Estudiantes, Ángela Sierra. La vicerrectora añadió que el sistema de puntuación escogido "es el más objetivo".

Recordó que "a pesar de que hemos mantenido un diálogo fluido con el Consejo de Alumnos (Caruh), el proceso de interinidad que ha atravesado ha terminado por afectar a algunos de los temas que se están trabajando". Pese a ello, el Rectorado sostiene que la inmensa mayoría de las objeciones presentadas por los alumnos a la hora de elegir turno, ya están incluidas en las incompatibilidades que dan prioridad a los alumnos que presentan ciertas situaciones, como tener un contrato de trabajo, una discapacidad o enfermedad sobrevenida, ser un deportista de alto rendimiento, estar embarazada o al cuidado de menores de edad, estudiar más de un título en la UHU o tener coincidencia de clases en varias asignaturas. Para cualquier situación "que no esté recogida anteriormente se puede presentar a la vicerrectora de Estudiantes y se analiza caso a caso", según se señaló desde el vicerrectorado.

Antes de la elección del sistema de puntuación, la UHU estuvo valorando las diferentes métodos utilizados por otras universidades andaluzas. Por el que finalmente se ha decantado la UHU, es el que también se aplica en las dos universidades sevillanas y en Almería. El que ha usado la UHU hasta la fecha, permanece en Córdoba. El resto ha optado por distintos métodos: por sorteo de apellidos, por créditos aprobados o que cada facultad elija su propio sistema con un criterio general por apellidos.