La Asociación Estuario lanza una campaña de sensibilización sobre el "Consumo problemático de psicofármacos en mujeres". Según esta asociación onubense, dedicada a la rehabilitación de las adicciones, actualmente existe un aumento de demanda para la atención de mujeres con problemas derivados del consumo de hipnosedantes o benzodiazepinas como ansiolíticos, relajantes musculares o somníferos, entre otros psicofármacos.

Desde la entidad aseguran que este fenómeno se encuentra en crecimiento por la normalización social que se ha asignado a las mujeres de consumir psicofármacos o que simplemente siempre lo llevan consigo en el bolso, a modo de “salvavidas”, aunque no se lo vayan a tomar, "pero están en riesgo de generar dependencia adictiva al saber que lo tienen a mano si se diera la circunstancia de verse acorraladas por la ansiedad". En este sentido, afirman que las prescripciones médicas de psicofármacos en las mujeres van "en alarmante aumento", generando una vulnerabilidad social y atentando contra su salud mental.

A través de esta campaña, la Asociación Estuario anima a mujeres en estas situaciones a pedir ayuda, así como a su entorno a acompañarlas en ese proceso. "La mujer, simplemente por el hecho de serlo cuenta con un obstáculo añadido a la hora expresar su problemática, al estar sometida a una doble mirada de judicialización y prejuicios", recogen. Por ello, la iniciativa es un gesto conectado con la intimidad de una persona, con su sensación de seguridad y de fragilidad, y con un mundo de circunstancias al que tiene que salir cada día, sin pretender su culpabilización. Aunque la campaña se dirige principalmente a las mujeres, también a las personas que diariamente las acompañan, mediante el eslogan: Si la ansiedad no te cabe en el bolso, la solución tampoco, y la llamada a la acción: No cargues con ella tú sola.

Con la presente propuesta, Estuario pretende ser un punto de encuentro entre mujeres en situación de vulnerabilidad social que están en riesgo de padecer o padecen adicción a los psicofármacos, incluyendo también la intervención con mujeres con otras adicciones con o sin sustancias. Para ello, "se ofrece crear un espacio de reflexión a través de grupos de mujeres donde puedan sanar y empoderarse, con la posibilidad de poder pedir atención profesional y biopsicosocial mediante un equipo multidisciplinar, especializado en Salud Mental y con formación en perspectiva de  género."

Son grupos de psicoterapia para mujeres, donde los especialistas ofrecen información, orientación y asesoramiento. Dentro de estos grupos incluyen talleres en los que se trabaja de modo concreto sobre el consumo de psicofármacos problemáticos. La iniciativa comenzó el pasado verano y sigue en marcha cada miércoles por la tarde en la sede de la asociación, ubicada en la calle Puerto, número 1. "Se trata de grupos reducidos de unas diez mujeres, aunque van variando levemente según la demanda y cualquier persona interesada puede acudir a nuestra asociación para recibir información gratuita", aclara Lucía Rodríguez, trabajadora social de la entidad.

La peligrosa adicción al Diazepán y otros psicofármacos en Huelva: una lucha que combate la Asociación Estuario

Ya han pasado por estos grupos 426 personas

La Asociación Estuario, dentro de este programa asistencial, ha atendido ya a un total de 426 personas. De ellas, 158 pacientes están en tratamiento: el 41,7% son mujeres y el 3,7% son chicas jóvenes. Aseguran que el consumo principal en mujeres y chicas en Huelva es de benzodiacepinas (sedantes, ansiolíticos...) y alcohol.

Además, han tratado a 268 familiares, de los que el 73,5% son también mujeres. Desde la asociación aseguran que se ha producido un aumento de personas afectadas de un 20% respecto a años anteriores. 

En cuanto a los datos específicos sobre adicciones en mujeres, el Informe 2023 del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones indica que el 20% de las personas atendidas en los servicios asistenciales de la Red UNAD (a la que Estuario pertenece) son mujeres, mientras que en los servicios de atención a familiares esta cifra se eleva a casi el 70% de las personas atendidas en esos servicios. Además, el informe también señala que el 28,1% de las personas encuestadas en España afirmaron haber consumido dos sustancias psicoactivas en los últimos 12 meses, el 9,5% afirma haber tomado tres y el 3,2% señala el consumo de cuatro o más sustancias psicoactivas.

Datos del consumo de psicofármacos en España

En España ha crecido su consumo un 249% desde el año 2000, siendo por tercer año consecutivo el país donde se recetan más benzodiacepinas, es decir, medicamentos para la ansiedad, estrés e insomnio. Además, este año lidera el consumo de uno en concreto: el diazepam.

Existe un claro predominio femenino en el consumo de estos psicofármacos: un 85% de las prescripciones desde atención primaria se hace a mujeres. Mientras que los malestares de género influyen a través de factores como la feminización de la pobreza, la sobrecarga de los cuidados, la precariedad laboral, roles de género, etc…, con datos como que las mujeres ganan en promedio un 22,4% menos que los hombres en nuestro país, que a su vez las lleva a percibir una pensión notablemente inferior. A pesar de que en España hay más mujeres que hombres con estudios superiores, tan solo un 9% de las posiciones de alta dirección están ocupadas por mujeres. Además, en España están en riesgo de pobreza 5,05 millones de mujeres, unas 400.000 más que el número de hombres en la misma situación.

El 71,5% de las camareras de piso (sector altamente feminizado) consume fármacos para el dolor directamente derivado de su trabajo y las condiciones para realizarlo. Las mujeres todavía hoy dedican hasta 15 horas semanales más que los hombres a atender, cuidar y educar a los hijos e hijas y gastan 9 horas más de su tiempo en la realización de las tareas del hogar.

El 42% de las mujeres en situación de inactividad de 20 a 64 años está dedicada a tareas de cuidados, frente a un 5,1% de hombres.

La feminización de este consumo, la invisibilización de este fenómeno en el debate público y las causas que retroalimentan esta problemática (violencia de género, desigualdad y precariedad laboral, sobrecarga de cuidados...), son cuestiones que  la Asociación Estuario quiere acercar a la conciencia ciudadana con esta campaña.