Cruz y Márquez serán los primeros espadas de la oposición de Guerrero

Desde que la socialista Petronila Guerrero comenzara a mover sus hilos extraprovinciales para revalidar la Presidencia de la Diputación, un ruido de fondo apuntaba a que su segundo en la candidatura de la capital, Gabriel Cruz, llevaría todo el peso de la oposición en el Ayuntamiento de Huelva. Un escaparate que colocaría al ex delegado de Obras Públicas en las quinielas para ser alcaldable en 2015, combatiendo (hipotéticamente) contra el delfín que el regidor Pedro Rodríguez (PP) saque del armario en este mandato.

De momento, la dama de hierro del PSOE onubense amarra el control de un grupo municipal (nueve concejales, uno menos en la familia) que ayer se constituyó oficialmente, con reparto de roles principales: Guerrero y Cruz serán portavoces de la oposición y la viceportavocía recaerá sobre Alejandro Márquez, número 5 de la lista y hombre de máxima confianza de la veterana socialista.

"Dos personas -subrayó Guerrero- de una gran capacidad de dirección y absoluta solvencia. Cruz es la persona idónea para esta tarea, por su amplia experiencia política y de gestión. Con Márquez, que fue coordinador de la campaña, llevo mucho tiempo trabajando y ha demostrado de sobra su entrega al trabajo, sea cual sea la encomienda que se le haga".

Así pues, la anterior portavoz del grupo municipal, Elena Tobar, desempeñará un papel secundario en el Consistorio para retornar como diputada a la otra casa de la Gran Vía. Se rebaja también el protagonismo de uno de los viceportavoces del anterior mandato, José María Benabat. Si éste último ha sido repescado por el grupo por la renuncia de la delegada de Salud, María José Rico; el que fuera su homólogo, Francisco Baluffo, fue directamente excluido de la lista de Guerrero.

En la comparecencia de ayer (a partir de ahora la sede orgánica de Vázquez López tratará de sustituirse por la sala de prensa del Ayuntamiento, aprovechando los focos institucionales), Guerrero trató de disipar los rumores que se confirman con esta bicefalia (el mando honorífico y el ejecutor) ¿Cómo hará la presidenta de la Diputación para compaginar sus responsabilidades con la portavocía municipal? ¿Delegará, pues, las riendas en Gabriel Cruz? "Sin duda -respondió a los periodistas- seré yo quien lidere la oposición en el Ayuntamiento de Huelva, aunque no me gusta utilizar esta expresión, pero así será. Estaré muy pendiente, muy encima, aunque todo mi equipo tendrá gran responsabilidad en el trabajo del día a día". Del reparto de áreas se dará cuenta en los próximos días.

"Tenemos un grupo fuerte y unido por el compromiso por Huelva y los onubenses, un equipo estructurado para trabajar a pleno rendimiento -prosiguió Guerrero- y hacer una oposición útil y firme. Desde hoy, estamos al servicio de los onubenses las 24 horas y los 365 días del año, para atender sus demandas y escucharles. No habrá tregua en una tarea que para mí es apasionante".

Las pautas: presencia constante en el territorio, peinando todos los distritos; apoyo en las nuevas tecnologías "para llegar al máximo de personas" (redes sociales y página web); y vigilancia constante del cumplimiento de los compromisos que el alcalde adquirió en su programa. El objetivo número uno será frenar el desempleo en la ciudad -y en esa línea presentarán los socialistas su moción debutante en el Pleno- y la implicación para convertir el Ayuntamiento de Huelva en una institución que aporte soluciones contra la crisis y sea capaz de revitalizar la economía. Una ayuda para los ciudadanos -subrayó la portavoz del PSOE- , en lugar de un problema, como ha sido en este último mandato".