El sector de la hostelería percibe unas pérdidas del 22% en la facturación anual a raíz del cierre de los bares y restaurantes como consecuencia del coronavirus. Este porcentaje evidencia el balance “muy negativo” que realiza el presidente de Bareca, Rafael Acevedo, quien asegura “no nos vamos a reponer del golpe durante este año, sino que vamos a necesitar mucho más tiempo”.

Los casi 60 días que han transcurrido hasta que la fase 1 ha permitido la reapertura de los negocios de hostelería se han llevado por delante algunas de las fechas más importantes para el sector. De este modo, la suspensión de eventos como la Semana Santa o las comuniones han dejado a la hostelería sin unas fechas que cada año están marcadas en rojo por los empresarios.

En relación a las bodas y comuniones, Acevedo insiste en que, además de las pérdidas económicas, también se ha perdido el aumento de la contratación –que puede oscilar en el 40%– que se alarga en los meses posteriores del período estival.

El cierre de los establecimientos de hostelería durante dos meses alimentó la necesidad de reapertura, por lo que, tal y como asegura Rafael Acevedo, “algunos empresarios han querido subirse al carro en la fase 1 para comenzar a dar una sensación de normalidad”. Sin embargo, la mayoría de los negocios permanecen cerrados, tal y como atestigua la Asociación Provincial de Bares Restaurantes y Cafeterías de Huelva, Bareca, que señala que sólo han abierto un 10%-15% de sus asociados.

Entre los factores que influyen en la decisión de los empresarios de no abrir sus locales, figuran la adversa climatología y los Ertes, pero, sobre todo, la inexistente rentabilidad de la actividad económica. Esto se debe a que, con un 50% del aforo y la atención única en las terrazas, “la hostelería no puede obtener beneficios”, remarca Acevedo.

Con la vista puesta en el mejor de los escenarios, hasta que el Gobierno central no permita el 75% del aforo en las terrazas y el 50% en el interior del local “no comenzará a haber una mejoría del sector”, advierte el presidente de Bareca.

Al objeto de aliviar el escenario actual y de recuperar el pulso económico de la ciudad, el Ayuntamiento de Huelva ha proyectado una serie de medidas sobre el sector.

El alcalde de la capital onubense, Gabriel Cruz, ha explicado a Huelva Información que todas las decisiones tomadas tienen en el horizonte la “pronta recuperación económica y social, una prioridad sobre la que trabajamos desde el diálogo y el consenso con los agentes económicos”.

En relación al sector hostelero, uno de los “más damnificados”, el Consistorio ha desglosado medidas que contemplan el alivio de la presión fiscal con exenciones tributarias, la viabilización de negocios y el impulso de nuevas actuaciones urbanísticas en pro del desarrollo socioeconómico.

Para agilizar el pago de facturas a las empresas proveedoras de bienes y servicios, el Ayuntamiento moviliza más de ocho millones de euros de las arcas municipales. Asimismo, esta cantidad también contempla como destinatarias a las ayudas sociales para imprimir celeridad a las obligaciones económicas que tiene el Gobierno local con las empresas y autónomos.

Ante un escenario que se antoja indescifrable, Gabriel Cruz sostiene que “seguiremos adoptando medidas, trabajándolas con los sectores afectados y adaptando nuestros presupuestos, ya en vigor, a esta nueva realidad sobrevenida y a las necesidades que de este escenario puedan derivarse a corto y medio plazo.