Tras cerca de dos meses cerradas, la totalidad de las playas onubenses estarán abiertas este lunes, después de que los Ayuntamientos de Cartaya y Palos de la Frontera hayan decidido retirar los precintos que impiden el acceso a los únicos espacios de este tipo que permanecían clausurados: El Rompido y Nuevo Portil, y Mazagón, respectivamente, lo cual harán coincidir con el primer día de la fase 1 de la desescalada por la actual crisis sanitaria del Covid-19.

El primer municipio onubense que decidió abrir sus playas fue Almonte, concretamente el pasado día 26 de marzo, coincidiendo con el inicio de las salidas de los menores de cero a 13 años dentro del confinamiento decretado por el Gobierno. Justo una semana después, concretamente el lunes pasado, abrieron sus playas la mayoría de localidades de la Costa occidental: Ayamonte, Isla Cristina, Lepe y Punta Umbría, coincidiendo en este caso con el inicio de la fase 0 de la desescalada y una vez concluido el puente del Primero de Mayo. Finalmente Moguer anunció el miércoles de esta semana la apertura del tramo de la playa del Parador en Mazagón, gestionado por este Consistorio.

No obstante el litoral onubense solo estará disponible durante la fase 1 de la desescalada para que los ciudadanos que vivan dentro de un radio de un kilómetro de las playas puedan acudir a pasear o a practicar deporte en los horarios y tramos de edad establecidos.

En este sentido los ayuntamientos costeros recuerdan que no estará permitido el baño ni un uso recreativo de las playas, lo cual se retrasará hasta fases más avanzadas, por lo que solicitan "prudencia" y "responsabilidad" a los ciudadanos, sobre todo para evitar concentraciones de personas y para que se adopten las medidas individuales de prevención oportunas para evitar posibles contagios.

Según informaron ayer los Ayuntamientos de Cartaya y Palos de la Frontera, ambos han trabajado estos días en la puesta a punto de sus playas para que se pueda acudir a ellas a partir de este lunes, 11 de mayo, con las limitaciones que dicta la desescalada, además de los nuevos dictámenes que emanen de la fase 1, que aún está por concretar.

La Policía Local controla las aglomeraciones en las playas.

Por su parte el Ayuntamiento de Cartaya ha añadido que adoptará medidas preventivas y de seguridad para que las actividades permitidas puedan realizarse "con garantías", y que ha adelantado muchas de las medidas que se ponen en marcha de cara a la temporada estival, porque consideran "fundamental" que sus playas "ofrezcan garantías y seguridad a quienes acudan a realizar las actividades permitidas".

Palos también ha indicado que reforzará la seguridad en las playas de Mazagón, a la espera de que la normativa que el Gobierno desarrolle de cara a la fase 1 de la desescalada suponga algún cambio en la legislación actual.

En la Costa Occidental el primer municipio que anunció la apertura de sus playas fue Isla Cristina, lo cual hizo público en un comunicado el pasado domingo. Le siguieron Punta Umbría, Lepe y finalmente Ayamonte.

En relación al tema de las playas tanto la alcaldesa de Ayamonte, Natalia Santos, como su homólogo de Isla Cristina, Jenaro Orta -ambos del PSOE-, solicitaron a la Junta de Andalucía en el encuentro telemático que mantuvieron representantes de todos los municipios costeros andaluces con el consejero de Presidencia del Gobierno autonómico, Elías Bendodo, que agilice la adopción de las medidas que garanticen la seguridad en las playas, así como en la concesión de las ayudas a los municipios costeros para poder hacer frente a esta nueva situación.