Los profesionales sanitarios de Huelva siguen con medidas de protección inadecuadas para llevar a cabo su tarea de tratar a los enfermos de Covid-19. Si el pasado martes, Huelva Información adelantaba que las UCI y las Urgencias del Juan Ramón Jiménez habían utilizado mascarillas defectuosas para hacer su trabajo, según ha podido conocer este periódico, el nuevo lote de mascarillas retirada en las últimas horas por orden de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, también ha tenido su partida en los centros hospitalarios de Huelva.

Según denunció a Huelva Información el secretario provincial de Satse, Antonio Botello, “se ha procedido en las últimas horas a retirar un lote de mascarillas defectuosas en los hospitales Infanta Elena y Juan Ramón Jiménez” y expresó sus sospechas “aunque no lo puedo asegurar con absoluta certeza, de que también se hayan podido utilizar en el hospital de Riotinto y en algunos centros asistenciales donde tienen unidades de Cuidados Intensivos y de Urgencias”.

El asunto, en esta ocasión, es especialmente grave, toda vez que dichas mascarillas se utilizan “por los profesionales que atienden a los pacientes críticos, es decir, a enfermos de Covid-19 que presentan un altísimo riesgo de contagio, por lo que requieren una atención más especializada, ya que precisan utilizar aerosoles y ventiladores porque su situación es muy grave”.

Usuarios en el hospital Infanta Elena en la mañana de ayer.

En concreto, se trata de los productos Elite Respirator EB09.049 y KN95 Mask (Purvigor), cuya efectividad está en duda y que han sido retiradas de ambos centros hospitalarios.

En la información que aportó el Servicio Andaluz de Salud a los centros sanitarios sobre estos modelos de mascarillas se indica que “si bien, a la vista de la información en el producto, cumple distinta normativa que indica su equivalencia a una FFP2, la evidencia demuestra que hay que continuar con el muestreo aleatorio ya iniciado a raíz de la incidencia detectada con las Garry Galaxy (bolsa verde) que suministró el Ministerio de Sanidad”.

El pasado 17 de abril Sanidad ordenó la retirada de un lote de éstas últimas mascarillas por no cumplir con la normativa europea, parte de las cuales se localizaron en los mismos centros hospitalarios onubenses”.Las mascarillas en concreto son de varios lotes del modelo KN95 Mask de las marcas Elite y Purgivor que han sido repartidas por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y numerosos profesionales han confirmado que las han estado usando desde hace dos semanas. ç

En el escrito enviado por el SAS y que está firmado por la responsable de Prevención de Riesgos Laborales del SAS, Nuria Queraltó, se explica que “ambos modelos han sido adquiridos desde algunas Centrales de Compras Provinciales (CCP) y si bien a la vista de la información en el producto cumple distinta normativa que indica su equivalencia a una FFP2, la evidencia demuestra que hay que continuar con el muestreo aleatorio”.

Botello quiso añadir que “la situación es extremadamente grave por el tipo de enfermos que tratan los sanitarios que han utilizado, nuevamente, unas medidas de protección defectuosas, que los hace extremadamente peligrosos de tratar sin las medidas de protección adecuadas como ha sido el caso. Se trata, no sólo de comenzar a hacerles pruebas rigurosas, que también, sino que hasta que estas se lleven a efecto, poner a todos los trabajadores que han utilizado estas mascarillas defectuosas en aislamiento preventivo, ya que la posibilidad de que hayan sido contagiados por las ineficaces medidas de protección son muy altas y, por lo tanto, la posibilidad de que ellos mismos contagien, también es altísima”.