Recuperar la fachada de la Cervecería Viena es todo un lujo, lo mismo que la fachada modernista de la antigua Papelería Muñoz que tiene en frente.

La ciudad despierta de su aletargamiento y se le nota impulsos que se deben aplaudir. La renovación de la fachada de la planta baja en su esquina de Palacio con Espronceda va a permitir descubrir parte de la historia de la ciudad. Dejará las ventanas cuadradas por las que siempre tuvo, es lo que el Ayuntamiento marca para el nuevo uso como local de restauración.

Esta no es solo la oportunidad de recuperar la historia de una institución como fue la Cervecería Viena, sino además pone a la ciudad en la mirada a este gran edificio cuyo interés histórico pasa desapercibido para la gran mayoría.

El foco en estos días se dirige a la esquina en obras, que permite recrear su historia y señalarlo como palacio. El que acogió a los duques de Medina Sidonia, dio nombre a esta calle y aún se levanta aquí. Si el tiempo convirtió la planta baja en zona comercial, es un acierto que ahora se recupere su unidad histórica y, sobre todo, estética.

En el último aniversario que la Diputación celebró de la provincia de Huelva se colocó en su fachada una placa que recuerda su importancia histórica. Su función oficial tuvo aquí vida hasta que se inauguró el Gobierno Civil en la Gran Vía.

Ahora se recuperan sus ventanas tradicionales y se eliminan elementos forzados en su fachada que pretendían darle la fuerza que busca una entidad bancaria.

Al volver a la antigua fachada se descubre el mejor de los recuerdos, pues la Cervecería Viena constituyó un gran centro no solo de ocio sino de interesantes tertulias, de vida de la ciudad.

Es bueno conocer lugares que fueron claves para la sociedad onubense. La Cervecería, como simplemente se le conocía, constituyó todo un referente para una Huelva que aquí tenía entrada libre, frente a los accesos más reservados de los casinos, como el de Huelva, el Mercantil y el Comercial.

La ciudad necesita de edificios que son hitos para conocer mejor su pasado

El Colegio de Arquitectos no está en la mejor disposición para hablar de exquisiteces con el Patrimonio en Huelva. Ahora critica la actuación que se está realizando en la fachada del palacio y apuesta por conservar los restos de la entidad bancaria, por ser la más cercana en el tiempo. Cuando en verdad es un pastiche más en todo el bajo del edificio.

No hizo lo mismo el Colegio de Arquitectos cuando restauró para su sede la Casa del Millón y la arriostró con esos tirantes de vigas de hierros, que son de mal gusto y que poco o nada aporta como estructura moderna en la restauración del edificio. Un amigo y presidente del Colegio -del que no cito su nombre por no estar ya entre nosotros- me lo refería: “Esto no sirve para nada, no tiene función alguna; es perfectamente prescindible”.

Afortunadamente en Urbanismo hay una mayor sensibilidad sobre el patrimonio.

Es más adecuado que las fachadas de los edificios antiguos se respeten, al igual que hizo el arquitecto José Álvarez Checa en el edificio de la Bola, trasero al palacio que ahora nos ocupa. Entonces contaba para este periódico lo complicado de la restauración de aguantar la fachada y vaciar el edificio para darle una nueva división de plantas que lo hiciera rentable. Más tarde, en la otra mitad del edificio de distinta propiedad pues acabó cayéndose la fachada y hoy resulta un tanto pastelera al lado de la otra auténtica.

Es más acertada la restauración del Comercial, donde no solo tuvieron el buen acierto de crear un cielo de cristal en la parte nueva, sino que conservaron por iniciativa propia el interior de la planta baja y fue un regalo para la ciudad.

Cuando la arquitectura moderna habla de hitos, estos son los de la ciudad. Edificios como el Palacio de los Medina Sidonia o Cervecería Viena, que ayudan a comprender la ciudad y a identificarse con ella.Los edificios también hablan y en este caso lo hace la antigua fachada de la Cervecería Viena, habrá que desearle buena vida a la nueva empresa que aquí se instala, que buena publicidad indirecta se le está dando antes de abrir sus puertas. Eso lleva ganado por recuperar este espacio.

José Caballero incluye la Cervecería en su colección de ‘Cuadernos de Huelva’

Reproducimos este magnífico dibujo de José Caballero de Cuadernos de Huelva, que guarda el Archivo Municipal de Huelva. Esta hecho cinco meses después de su cierre y tiene mucho de personal, es la fachada de la Cervecería frente a su casa en Espronceda. En el ventana parece retratados él y su mujer María Fernando. La fecha de su realización es la de su santo, el de San José de 1953.

Si se recuperara, al menos, en la esquina el bello farol que aquí dibuja José Caballero y aparece en fotos sería rizar el rizo en esta restauración; no se estropee luego la fachada con luminosos publicitarios de mal gusto.