Cartaya y Almonte lideran el repunte de la vivienda vacacional
El informe 'Vivienda en Costa 2018' destaca los signos de reactivación en el litoral onubense
La zona oriental no cuenta prácticamente con existencias de primera mano
Buenas noticias para el mercado residencial de la costa onubense. Después de varios años de crisis económica y menos transacciones inmobiliarias, el litoral de la provincia de Huelva comienza a mostrar los primeros signos de reactivación. En concreto, dos poblaciones onubenses, Cartaya y Almonte, se sitúan como los municipios costeros andaluces con un mayor crecimiento de valores entre el primer trimestre de 2017 y el primero de 2018. Cartaya presenta un incremento del 17,1%, al pasar el precio del metro cuadrado de 1.136 a 1.330 euros, mientras que la variación en Almonte es de un 15,2%, al subir de 1.242 a 1.431 euros el metro cuadrado. Las siguientes localidades, por orden, son las malagueñas Mijas, Fuengirola y Torremolinos.
Los datos los aporta el informe Vivienda en Costa 2018, elaborado por la firma de tasaciones Tinsa y presentado recientemente en Málaga. Dicho dosier, que representa una radiografía de la situación del mercado de vivienda vacacional en España, destaca que el litoral de Huelva y Granada -que en 2017 aún estaban con la finalización de su ajuste- se unen al grupo de tramos de costa en el que, según se desprende de dicho documento, puede hablarse de indicios de recuperación, al igual que en algunos enclaves costeros de la zona oriental de Almería, concretamente entre Roquetas de Mar y Adra. La mejora se debería, según el informe, a un mayor volumen de compraventas, a la absorción de las existencias o al inicio de nuevos proyectos de construcción.
Tras los anteriores resultados de Cartaya y Almonte, en sexto lugar de un total de 42 localidades costeras andaluzas se encuentra Punta Umbría, que pasó de tener un valor de 1.366 a 1.499 euros el metro cuadrado, con una variación del 9,7%. En la posición número 14 se halla Lepe, que de 1.277 alcanza ahora los 1.365 euros (con un incremento del 6,9%) y, a continuación, Huelva, con una variación del 6%, tras pasar el precio del metro cuadrado de 982 euros en los tres primeros meses de 2017 a 1.041 euros en 2018. Le sigue Ayamonte, en la posición número 26, con una leve alteración del 1,2%, al evolucionar el precio del metro cuadrado de 1.196 a 1.210 euros. Finalmente, Isla Cristina, dos puestos por debajo en esta clasificación, presenta la variación más baja de todos los municipios costeros de Huelva, luego de pasar de un valor de 1.310 a 1.319 euros. No obstante, en este informe no se recogen los datos de otras poblaciones presentes en la Costa y no analizadas, como son Moguer y Palos de la Frontera, en cuyos términos municipales se sitúa el núcleo turístico de Mazagón.
En consonancia con estos datos y de acuerdo con el documento citado, la región andaluza se encuadra dentro de la percepción optimista que también es evidente a nivel nacional. En este sentido, a juicio de los técnicos de Tinsa, la mayoría de las 16 zonas analizadas de Andalucía experimentan indicios de mejora, entre ellas las dos abordadas en Huelva, dentro de la Costa de la Luz, si bien es cierto que se destaca en el documento que "los intensos crecimientos experimentados en Huelva parecen más bien un efecto rebote tras un largo periodo de ajustes más que una muestra de recuperación consolidada".
La situación en el litoral onubense presenta algunas diferencias, según el sector. En el caso de la costa oriental, el informe aborda la amplia zona existente entre Matalascañas e Islantilla, es decir, la que comprende los términos municipales de Almonte, Lucena del Puerto, Moguer, Palos de la Frontera, Huelva, Punta Umbría, Cartaya y Lepe. El documento indica que la mejora de la confianza, la vuelta del crédito y, además, un creciente interés del turismo extranjero, ayudan a favorecer la reactivación. Efectivamente, existen en los últimos meses algunos indicios de recuperación según se desprende del informe, con un aumento de transacciones de compraventa con respecto al año anterior y, por otro lado, una positiva previsión de mejora.
La zona oriental se caracteriza por no tener stock, por el predominio de la segunda mano sobre la obra nueva y, además, porque el alquiler es más relevante que el mercado de compra. En este sector está el caso de Matalascañas, que tiene el suelo agotado por estar rodeado el núcleo turístico almonteño por el Parque Nacional de Doñana, pero las restantes poblaciones (Mazagón, Punta Umbría, El Portil, El Rompido, La Antilla e Islantilla) cuentan con suelos desarrollados vacantes, si bien no se suelen realizar nuevas viviendas por carecer de confianza suficiente para afrontar nuevos proyectos. Una excepción es El Rompido, en Cartaya, con algunos proyectos en marcha. En concreto, se van a terminar dos promociones en La Reserva, con 66 viviendas, y la penúltima fase de Los Altos de El Rompido, con 14 viviendas.
En cuanto a la demanda inmobiliaria en esta zona, básicamente es nacional y procedente de las provincias andaluzas de Sevilla y Córdoba, así como de las regiones de Extremadura, Madrid y País Vasco. La población extranjera también invierte en esta zona, y se puede destacar a los ingleses como principales compradores y, más recientemente, alemanes, belgas y franceses.
Por su parte, en la otra zona analizada, la occidental -si bien sólo contempla los municipios de Isla Cristina y Ayamonte- también se detectan indicios de recuperación y se espera que la tendencia siga al alza en número de ventas y en subida de precios, aunque de forma contenida. En este sentido, destaca el incremento de compraventas.
En este caso, se trata de una zona con un nivel de existencias de viviendas bajo, a excepción de la urbanización Costa Esuri, ubicada en Ayamonte, junto al río Guadiana, considerada como uno de los máximos exponentes de sobreoferta, al contar con una gran concentración de viviendas de segunda residencia, en su mayoría en manos de los bancos. En esta demarcación de la provincia predomina también la segunda mano, aunque se han iniciado promociones de obra nueva en Isla Canela, donde en la actualidad se comercializa un residencial compuesto en su primera fase por 53 viviendas y chalets de lujo unifamiliares.
La demanda de viviendas en esta zona es principalmente de público nacional, procedente de localidades cercanas de Sevilla, Córdoba, Badajoz y Cáceres, aunque también de Madrid.
En otro orden de cosas, ninguno de los anteriores municipios onubenses obtiene resultados negativos y no se encuentran sus nombres entre las localidades que han experimentado mayores descensos de 2017, aunque sí ocurre en las provincias de Almería y Cádiz. Aun así, el gran ajuste experimentado durante el periodo de la reciente crisis económica es evidente en las diferencias de valor que algunas localidades mantienen con respecto a hace diez años. Por ejemplo, el precio tampoco llega ni siquiera a la mitad que hace una década en Ayamonte (-53,4%).
En cualquier caso, el informe Vivienda en Costa 2018 recoge unas expectativas positivas para los próximos meses en cuanto a la evolución previsible de precios en el mercado de vivienda vacacional en la región. Los técnicos de Tinsa esperan que los importes aumenten en 14 de las 16 zonas analizadas en Andalucía, salvo en Algeciras y en los alrededores de Chiclana de la Frontera, donde se estabilizará.
Otro dato que señala este informe es que la oferta de obra nueva pendiente de venta se ha estancado y, en la costa oriental de Huelva, entre otras zonas de la región, es prácticamente inexistente. Una excepción a nivel onubense, en el sector occidental, es la referida urbanización Costa Esuri, en Ayamonte.
El mercado del suelo, por otra parte, también ha visto incrementada su actividad. Además, el número de visados de obra nueva en 2017, tanto para primera como para segunda residencia, se incrementó en los municipios costeros de Andalucía con más de 10.000 habitantes, según los datos del Ministerio de Fomento. En concreto, el aumento fue del 49%, hasta alcanzar las 5.533 licencias. En la provincia de Huelva existen 608 visados de obra nueva, de los que 69 se localizan en Almonte, 64 en la capital, 50 en Ayamonte, 18 en Cartaya, 14 en Lepe, 7 en Isla Cristina y tan sólo 1 en Punta Umbría.
Por último, en cuanto a la demanda, las compraventas llevadas a cabo en los municipios costeros andaluces analizados en este informe aumentaron un 17,3% en 2017, hasta 48.454 operaciones, según los datos facilitados por el Ministerio de Fomento. Con el liderazgo de las localidades malagueñas, las de Huelva presentan una posición desigual. Así, la capital provincial se ubica en el puesto número 11, y ha pasado de las 1.169 compraventas de 2016 a las 1.264 de 2017, con una variación del 8,1%. Casi al final del listado, con los puestos 30, 31, 32 y 33, respectivamente, se encuentran Ayamonte, con 510 transacciones en 2017 y una alteración del 28,1%; Isla Cristina, con 413 compraventas y una modificación del 38,1%; Almonte, con 393 acciones y una variación del 11%; y Punta Umbría, con 382 compraventas y un cambio del 26,9%. Le sigue Lepe, en el lugar número 35 de este listado, con 359 compraventas y un aumento del 25,1%; y en el puesto número 38 sobre 42 localidades se encuentra finalmente Cartaya, con 283 compraventas en 2017 y una variación del 16,9%.
De todos estos municipios, es Ayamonte donde más viviendas nuevas se compraron durante el pasado año, en concreto 83. Y, además, entre las primeras localidades que más aumentaron el número de compraventas en 2017 se encuentra Isla Cristina, en concreto en cuarta posición, con su incremento del 38,1%.
Finalmente, con respecto a la compra de viviendas por parte de extranjeros, la información del Ministerio de Fomento recoge que hubo un aumento el pasado año en todas las provincias andaluzas y, cómo no, en Huelva.
Con todo ello, el mercado inmobiliario en la Costa de Huelva vuelve a reactivarse y de acuerdo con los datos expresados en el informe Vivienda en Costa 2018 se espera que siga de forma positiva durante los próximos meses de este año.
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