Fernando Faces · Ex director general de Caja Huelva

"El CUR fue para Huelva el abrir las ventanas al mundo universitario"

  • Llegó desde la Universidad de Bilbao como profesor del Centro Universitario de la Rábida donde entró en contacto con la sociedad onubense y se integró en el equipo de Caja Huelva

Fernando Faces García llega a Huelva en 1972, nacido en Logroño, era profesor de Económica en Bilbao cuando recibe la invitación de participar en el proyecto de creación de una Universidad de las cajas de ahorros promovida por la fundación Funcas que se ubicaría en Huelva en el entorno de la Universidad Santa María de la Rábida. Esto va a permitir que la Universidad llegue anticipadamente a Huelva, las personas claves serán Mariano Navarro Rubio, presidente de Funcas y exgobernador del Banco de España, y Vicente Rodríguez Casado, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla. "Para Huelva fue un auténtico regalo, porque va a nacer con un profesorado de alta calidad de todas las universidades españolas y con una dotación económica generosa, con la mejor biblioteca de Andalucía para clases e investigación docente. Son catedráticos eminentes y es donde más tesis doctorales se realizan", recuerda hoy Fernando Faces. Había llegado de la Facultad de Económicas de Bilbao al Centro Universitario de la Rábida (CUR) para dirigir el departamento de Teoría Económica, llegó a ser jefe de estudios.

Para Huelva, como cuenta Fernando Faces, "el CUR fue abrir las ventanas al mundo universitario y la ciencia. Huelva lo acogió con entusiasmo, tal es así que el primer año que nace adscrito a la Universidad de Sevilla, tiene alumnos de mañana y por la tarde un curso de mayores al que se incorporan sesenta profesionales que compaginan sus trabajo con el estudio". Acuden profesores mercantiles, corredores de comercios, arquitectos, notarios, de todo. Es una muestra de cómo Huelva acoge la llegada del CUR en el 72. Esto va a facilitar a Fernando Faces que conecte con Huelva de manera inmediata, con los jóvenes por la mañana y los profesionales por la tarde, "estaba con la creme de la ciudad". Reconoce que la acogida fue magnífica porque "nos trataron a los profesores como de la familia". Todo esto le va a permitir entrar en Huelva, conociendo a las personas más relevantes.

Además de la Confederación de Cajas de Ahorros que mantenían económicamente el CUR estaba la Caja de Ahorros de Huelva, que era la que financió el edificio y casa de profesores. "La Caja de Ahorros -deja bien claro- fue parte importante para que este proyecto progresara".

Huelva se había profesionalizado con el Polo Industrial pero le faltaba en su avance económico el alma y el espíritu universitario, por eso el CUR se hace fundamental para su desarrollo. El Polo aporta profesionales pero no tenía el capital humano con formación universitaria que va a aprovechar las oportunidades de años siguientes. Huelva empieza a diversificar su desarrollo, son años en los que aparecerá una nueva agricultura, la fresa llegará a los mercados exteriores, se renueva la flota pesquera. El Colegio Universitario aportará profesionales y capital humano a este desarrollo, los primeros años serán difíciles por la crisis del petróleo de 1977, es cuando surgen los Pactos de la Moncloa. La importancia del colegio es que se va a convertir en formador de profesionales que luego participarán activamente en el boom económico de 1984.

Los primeros años las clases son en unas aulas de la Universidad de la Rábida, que formaban un pequeño patio de naranjos, "muchas veces las clases las dábamos entre los pinos, a don Vicente le gustaba mucho", dice. Mientras las casas de los profesores estaban en el Politécnico junto a las que luego se hicieron las aulas, con ello pasaban las 24 horas del día pendiente de todo lo académico. "Los alumnos hasta venían a tomar café a nuestras casas, era un paraíso de la docencia, tenía pinta de universidad americana, los que lo recuerdan lo hacen como la época mejor de su vida, había una formación exquisita, alta calidad del profesorado".

"Era una Huelva más pequeña, cercana, en la que todos nos conocíamos, entrañable. La Universidad tuvo un impacto directo en la vida de la sociedad, organizando conferencias de todo tipo con la Caja de Ahorros, supuso un revulsivo cultural para la ciudad".

En 1977 se incorpora a la Caja de Ahorros de Huelva y en 1981 llega a ser director general. Le toca entonces junto con Francisco Javier Romero, que era el presidente, trabajar para que el CUR se integrara de manera total en la Universidad de Sevilla. "Lo primero que se hace es darle consistencia a una cosa que acababa, es la primera piedra para que la Universidad de Huelva pudiera nacer".

En aquel año de 1977 acaba su tesis doctoral se presenta a las oposiciones en Madrid y saca la plaza de profesor numerario, se decide por Sevilla, para continuar en Huelva, aunque tuviera que ir y venir a diario a dar clases. "Para mí la época de Huelva, humana y profesionalmente, es la más rica, es donde me hago doctor, progreso académicamente y me incorporo a trabajar en el mundo de las finanzas". En lo familiar hay que destacar que todos sus hijos nacen en Huelva y continúan vinculados a ella. Pero por qué se queda, ya que había cumplido sus objetivos, había aprobado la tesis, sacada las oposiciones, le esperaban en Bilbao. "Porque la calidad de vida que nos daba Huelva y las relaciones humanas difícilmente las íbamos a encontrar en otro sitio", matiza.

En la Caja de Ahorros de Huelva está primero como subdirector general de inversiones, vive muy de cerca el mundo de la empresa y la financiación de particulares. Se enfrenta a momentos difíciles porque en 1977 hay una inflación del 24% y un paro del 20%, con la crisis energética y bancaria, llegan a desaparecer 24 bancos pequeños. "Me toca una etapa económica muy mala, es una de las crisis más profundas, sin contar la que estamos viviendo ahora". Un tiempo de ayudar a las familias y de preservar a la Caja de esta situación. Pero también vive el esplendor de los años ochenta para Huelva. Hay experiencias muy interesantes, como es la nueva agricultura onubense, la intensiva de la fresa. De la mano de la Caja a través del Departamento de Extranjería, Huelva sale a Europa y lo hace con un sector considerado atrasado como es la agricultura, era como un milagro estar en Europa y con la agricultura más moderna. "Difícil sería hoy explicar el desarrollo de esta provincia sin la Caja de Ahorros de Huelva", asegura. Se inauguran las jornadas Agrícolas de Caja Huelva con participación de expertos de toda Europa, una plataforma de conocimientos y contactos de intercambio de experiencia y transacciones. "Constituyó una actividad renovadora y descubridora de nuevos mercados". El sector pesquero contó también con el apoyo de la Caja que colabora en la modernización de toda la flota pesquera de Huelva en un momento en el que el sector estaba en crisis; ahí colabora con la Junta de Andalucía y el Banco de Crédito Pesquero. Pero, además, la Caja fue fundamental en ese periodo para la industria subsidiaria de las pequeñas empresas y talleres que trabajaban al amparo del Polo Industrial. La Caja asistió y apoyó al sector turístico onubense, a los hoteles en Matalascañas. Serían los sectores de la base del desarrollo de los próximos años.

Recuerda con satisfacción que su entrada en la Caja "fue respetuosa con los buenísimos profesionales que tenía, pero también supuso la entrada de alumnos universitarios del CUR".

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