El Ayuntamiento da luz verde al proyecto para "recuperar" el cabezo de La Merced

Buscando los brotes verdes del urbanismo, el Ayuntamiento imprime celeridad a las operaciones de remate del PGOU, matriz de la transformación de Huelva en la última década. El Consejo de Gestión de la Gerencia aprobará hoy de forma definitiva el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) 13 Cabezo Mundaka, en la zona de La Merced, una actuación que lleva en la incubadora más de 16 años, precediendo incluso a la época periquista. Desde entonces se han ido ensayando diferentes versiones del proyecto que reformará el promontorio que se extiende desde la Clínica Los Naranjos a la Plaza de Toros. Las alegaciones vecinales han ido depurando un proyecto que finalmente ha encontrado el desbloqueo tras una odisea de expropiaciones, acuerdos de gestión con los propietarios y, entre otros cambios, el recorte del pastel residencial, pasando de las 600 viviendas inicialmente previstas a 283, el 15% VPO.

Ajustando estos parámetros y cerrando convenios con las partes implicadas, el Consistorio ha tratado de "recuperar para la ciudad uno de sus cabezos más característicos, que ocupa un amplio espacio en la zona de La Merced; un cabezo céntrico que se encuentra muy deteriorado", apuntó ayer en rueda de prensa el concejal de Desarrollo Urbano y primer teniente de alcalde, Francisco Moro. El ámbito de intervención tiene una superficie total de 28.300 metros cuadrados, entre las calles Menéndez Pidal, conocida como Cuesta del Carnicero, y Médico Luis Buendía.

De la extensión del PERI, 4.330 metros cuadrados se destinarán a uso residencial, para viviendas en altura (el bloque más alto será de diez pisos; el mínimo, de dos), con distintas volumetrías para que las edificaciones no impidan la visualización del cabezo ni excedan las alturas máximas de las fincas colindantes. El resto de la superficie del plan se distribuye en 19.255 metros cuadrados para espacios libres y áreas peatonales, 1.324 metros cuadrados para dotacional público -se prevé la construcción de un pequeño edificio sociocultural en la esquina de la L que traza el cabezo- y 3.391 metros para viario.

Esta distribución de usos supone que el 72% del cabezo se destinará a espacios libres y equipamientos, "valor muy superior a los estándares que marca la LOUA para este tipo de sectores", subrayan desde el Ayuntamiento. Para ello, en esta última hornada del plan se ha reducido la edificabilidad del 1,28 al 0,98.

Tras la aprobación definitiva del documento, la iniciativa privada deberá tramitar su puesta en marcha. Moro prevé que el proyecto de urbanización -que requerirá una inversión de 2,5 millones de euros y 18 meses para su ejecución- pueda estar aprobado antes de final de año. Para romper el hielo, pues, será necesaria la creación de la Junta de Compensación (órgano que aglutinará a los propietarios con intereses en la operación, sistema que se emplea igualmente en el caso del Ensanche Sur). Asimismo, deberán ver luz verde la iniciativa de gestión y la elaboración del proyecto de reparcelación y de urbanización.

El objetivo de este proyecto es resolver el vacío urbano existente en un entorno privilegiado entre el Conquero y la Plaza de La Merced. "Es un proyecto de ciudad para dotar a esta zona de nuevos espacios libres y equipamientos, ampliando y resolviendo los problemas viarios, bajo la premisa de conservar el paisaje actual, protegiendo y favoreciendo el uso y disfrute de las laderas del cabezo", precisó Moro.

Para ello, se propone construir una línea de edificaciones a lo largo de las calles Médico Luis Buendía y Menéndez Pidal, convirtiendo estas calles en dos importantes viarios y ensalzando el Cabezo Mundaka. Entre los criterios básicos que se han seguido para desarrollar el Plan Especial destaca la apertura visual de la fachada lateral de la Universidad. Para ello, se prohíben las edificaciones en esta zona, que queda resuelta mediante la construcción de un gran espacio público donde se sitúa una plaza y una dotación cultural. De esta forma, se crea un espacio de transición, relacionando y acercando la fachada de la Universidad y el cabezo. Además, el proyecto tiene en cuenta su ubicación en el entorno del BIC de la Iglesia y el antiguo Convento de La Merced.

Con el objetivo de procurar una perspectiva abierta a la calle Menéndez Pidal, se doblará la edificación desde la calle Menéndez Pidal, a la altura de su encuentro con la calle Aragón, retranqueándose de manera curva, para que se incremente la visión del edificio de la Universidad y la Iglesia de La Merced. Esta propuesta permite que desde la Plaza de La Merced, el paisaje continúe presidido por el cabezo.

Además, se conecta la calle Menéndez Pidal con la calle Sanz de Frutos, situada en la zona alta del cabezo, mediante una serie de escaleras, que permitirán además acceder al paseo peatonal que se construirá en el borde superior del cabezo. Para potenciar el uso del cabezo y el disfrute del paisaje se ha previsto un itinerario peatonal con miradores y zonas de estancia.

En cuanto a la edificación, el Plan Especial establece que las construcciones no superen, en general, la cota del cabezo, quedando siempre por debajo de ella, para que este paseo peatonal no quede privado de las vistas. Para respetar esta exigencia, algunas edificaciones no podrán superar las dos plantas de altura, mientras que el resto se irá ajustando al cabezo sin superar nunca el número de plantas de la fachada consolidada.