El Ayuntamiento espera recaudar más de 35 millones con el IBI de este año

Ya está abierta la campaña de pago voluntario de impuestos y tributos, que se volverá a prolongar hasta el 15 de diciembre El recibo de la contribución urbana no sufrirá subida

Vista aérea de numerosos edificios de la zona centro de la capital.
Vista aérea de numerosos edificios de la zona centro de la capital.
C. Morales Huelva

10 de octubre 2016 - 01:00

Como ya ocurrió el año pasado, y con el objetivo de dar mayores facilidades a los onubenses, el Ayuntamiento de la capital ha vuelto a fijar en el último trimestre del año el calendario de pago voluntario de todos los tributos de carácter periódico. Este plazo está abierto desde el pasado 19 de septiembre y se prolongará hasta el 15 de diciembre. El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) es uno de los que hay que abonar en estos meses en la capital, un tributo con el que el Consistorio espera recaudar más de 35 millones de euros, según lo recogido en el capítulo de ingresos para 2016 en el Presupuesto municipal recientemente aprobado.

De esta cifra, el grueso procedería de los bienes inmuebles de naturaleza urbana -32,4 millonez-, mientras que se prevé recaudar otros 3,3 millones por inmuebles de carácter especial y más de 92.000 euros por los de naturaleza rústica.

Según destacó el Consistorio, el objetivo de retrasar hasta el último trimestre el período de pago voluntario de estos impuestos es separarlo de la campaña de recaudación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), de forma que se deje más margen a las familias y puedan recuperarse de los gastos de las vacaciones y del inicio del curso escolar, entre otras cosas. Ya en su primer año de mandato, el equipo de gobierno modificó el calendario fijado por los anteriores mandatarios, que abarcaba del 1 de julio al 30 de septiembre.

Así, hasta el 15 de diciembre de este año -a partir de ahí se iniciarán los procedimientos de apremio dentro de la fase ejecutiva- se podrán abonar los recibos del IBI, del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (conocido popularmente como el sello del coche) y sobre Actividades Económicas.

También entran en este período de pago las tasas que se cobran periódicamente, como es el caso de la que grava la entrada de vehículos a través de las aceras; la de reserva de aparcamientos; la de conservación y mantenimiento del cementerio; la de ocupación de la vía pública por kioscos y puestos fijos, así como por veladores en los bares y por aparatos automáticos, surtidores, cajeros, etcétera; y las de higiene pública en sus distintas modalidades.

Fuentes municipales indicaron que el calendario previsto para este año se ha delimitado de acuerdo con el Servicio de Gestión Tributaria de Huelva (SGTH), organismo dependiente de la Diputación Provincial, en el que el Consistorio tiene delegada la recaudación de estos tributos y con el que se ha suscrito un nuevo convenio. Según anunció en mayo la teniente de alcalde de Economía y Hacienda, María Villadeamigo, este nuevo acuerdo permitirá que, sin subir la presión fiscal a los onubenses, se consigan ingresar siete millones de euros más al año en las arcas municipales, gracias a una serie de medidas que "permitirán mejorar la gestión recaudatoria y alcanzar un objetivo de cobro del 92,02%".

Para facilitar el pago a las familias o ciudadanos con más dificultades, el equipo de gobierno ha aplicado este año medidas como la ampliación de las bonificaciones del IBI, de forma que, por ejemplo, este año se va a bonificar a 766 familias numerosas, un 37% más que el año pasado. También se aprobó la supresión de la plusvalía para los casos de dación en pago -que ya se ha aplicado a 98 casos de herencia-, la rebaja de hasta el 40% en la tasa de veladores y la eliminación de la tasa de conciertos en los bares, entre otras medidas.

Estas bonificaciones son de cáracter rogado, es decir, que deben ser solicitadas por el ciudadano que cumpla los requisitos establecidos en las ordenanzas fiscales. En algunos casos, tienen que solicitarse cada año, mientras que en otros, una vez se piden por primera vez, el beneficiario pasa a una base de datos en la que automáticamente se aplica la bonificación.

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