El Ateneo Musical Cartayero no para de fabricar auténticas maravillas y, pese a que aún nos encontramos en plena desescalada del confinamiento por la crisis sanitaria del coronavirus, sus integrantes han trabajado en la última semana en un nuevo proyecto, para el que han contado con la inestimable colaboración de la artista local Mari Carmen González Vento.

Después de haber hecho una marcha procesional el pasado mes de marzo con motivo de la Semana Santa, ahora, coincidiendo con los días en que Cartaya debería estar celebrando su tradicional Romería en honor de San Isidro Labrador, casi todos los miembros de la banda de música del Ateneo Cartayero han participado en la interpretación de unas sevillanas sinfónicas dedicadas al Patrón de los Agricultores, a las que González Vento ha puesto su inconfundible y cálida voz.

La idea fue promovida por el actual director de la banda del Ateneo, Pablo Ponce Chaguaceda, quien contó desde el primer momento con el apoyo del músico local Pepe Villegas. Las sevillanas han sido compuestas expresamente para la ocasión por Pepe Garrido.

El director de la banda cartayera ha querido poner en valor el hecho de que se trata de un "estreno absoluto", así como que los integrantes de la banda "nunca habían ensayado las sevillanas, teniendo menos de una semana para estudiarse las partituras que les compuse expresamente, así como para interpretarlas, grabándose en sus propios domicilios debido al confinamiento".

El propio Ponce Chaguaceda fue posteriormente el encargado de la edición de audio y vídeo, y ha querido destacar "la labor de Pepe Villegas, que me ha ayudado muchísimo, y que en primer lugar grabó la guitarra y el bajo eléctrico para la composición, siendo realmente el autor de la armonía", mientras que al director de la banda le correspondió la composición de la versión instrumental.

Por último señala que ha sido un proyecto en el que "hemos trabajado muchísimo, pero también con mucho cariño", por lo que se muestra convencido de que "puede gustar mucho" a los cartayeros en un año atípico en el que la localidad no va a poder celebrar su tradicional y popular Romería en honor de San Isidro Labrador.