Los vecinos de Almonaster la Real y Puebla de Guzmán piden ensanchar el acerado
Denuncian que los bordes "incumplen" la anchura mínima El Consistorio renueva las aceras de la segunda calle y no las amplía ya que "impliacría eliminar aparcamientos"
Alrededor de un centenar de vecinos de las calles Almonaster La Real y Puebla de Guzmán (el acerado de esta última vía es objeto de renovación estos días por parte del Ayuntamiento) ha solicitado al Consistorio la ampliación de alguna de las dos aceras de estas calles ubicadas en la barriada de Isla Chica, toda vez que los bordes "no reúnen la anchura mínima tipificada en el Decreto andaluz 293/2009, de 7 de julio, facilitando así el paso y el cruce de cualquier tipo de peatón".
Así consta en el escrito que, acompañado de una recogida de firmas, fue entregado por vecinos de ambas vías en el Ayuntamiento capitalino el pasado 15 de diciembre de 2004. Tal y como consta en el documento, el artículo 15 de este decreto -por el que se aprueba el reglamento que regula las normas para la accesibilidad en las infraestructuras, el urbanismo, la edificación y el transporte en Andalucía- establece unas condiciones generales apuntadas por los afectados a la hora de reclamar al Ayuntamiento la intervención en el acerado.
En concreto, la normativa estipula que "el ancho mínimo libre de obstáculos será de 1,50 metros, de manera que se garantice el paso, el cruce y el giro o cambio de dirección de personas, independientemente de sus características o modo de desplazamiento". En el caso de que en viales existentes no sea posible, la norma explica que "se resolverá mediante plataforma única en la que quede perfectamente diferenciada en el pavimento la zona preferente peatonal, así como la señalización vertical de aviso a los vehículos".
Según señaló Diego Romero, uno de los afectados por la inaccesibilidad de estas vías, en el acerado de las calles aledañas se han ejecutado una serie de mejoras por parte del Consistorio, si bien estas calles objeto de obras "ya contaban con un acerado suficientemente ancho" como para permitir el tránsito de cualquier tipo de peatón. No ocurre lo mismo, según asegura, con las aceras de ambas calles, que "apenas cuentan con 80 centímetros" en algunos tramos.
Desde el área municipal de Infraestructuras explicaron que el acerado de Puebla de Guzmán está siendo renovado y no ensanchado para respetar las medidas de seguridad, ya que la calzada "debe contar con 3,5 metros de anchura para permitir el tránsito de los vehículos de emergencias", como los coches de Bomberos. Según señalaron, esta calle es de un solo sentido y para poder ampliar el acerado, por tanto, "habría que suprimir una de las dos filas de aparcamientos", si bien la premisa del Ayuntamiento es "no eliminar un solo parking en Isla Chica". Todos estos factores, según adujeron, imposibilitan la ampliación de uno de los bordes, extremo que "sólo sería posible en el caso de que hubiera un acuerdo entre los vecinos y comerciantes". Además, desde el Ayuntamiento argumentaron que el acerado "cumple la normativa antigua", que establece el ancho mínimo libre de obstáculos "en un metro". Sin embargo, el razonamiento del Consistorio no convence a los vecinos porque, según aseguró Romero, el tránsito de los vehículos de emergencias sí es compatible con la ampliación de uno de los acerados.
El ensanche de alguna de las aceras de Almonaster la Real, por su parte, "será estudiada por los ténicos" de cara a ser incluida en una segunda fase del Plan Especial de la Barriada de Isla Chica, cuya primera fase incluye la transformación del solar del viejo Estadio Colombino, la transformación del solar de la calle Tariquejos y la renovación de acerados de 14 calles de la barriada, entre ellos el de Puebla de Guzmán.
Desde la Concejalía de Infraestructuras explicaron que el objetivo es renovar completamente las aceras, con solería nueva, "ampliándolas allí donde sea posible hasta los dos metros de anchura". Además del de Puebla de Guzmán, desde noviembre y hasta primavera se renovarán los acerados de las calles Virgen de Guadalupe, Alosno, Nicolás Orta, San Marcos, Cortelazor, Ismael Serrano, Celestino Díaz Hernández, Olivo y Zufre. Además se ampliarán los acerados de las calles Tariquejo, Manuel Sánchez, Pastillo y Villarrasa, que pasarán a tener un sentido único de circulación, pero conservando los aparcamientos.
Por último está previsto peatonalizar el primer tramo de la calle Niebla y la calle Presbítero Pablo Rodríguez, de acceso a la Iglesia del Sagrado Corazón.
Actualmente "están abiertos 25 tajos", lo que quiere decir que se trabaja simultáneamente en 25 zonas de la barriada además de en el solar del viejo Estadio Colombino y el de la calle Tariquejos. En estos momentos, según el Ayuntamiento, hay obreros trabajando en todas las calles salvo en Zufre, que al estar más apartada se ha dejado para el final.
Un total de "152 personas" acometen estos trabajos en estas calles para agilizar unas obras que deberán estar terminadas con la llegada de la primavera. Se trata, indicaron desde Infraestructuras, de "una apuesta por el peatón, la accesibilidad y la eliminación de barreras arquitectónicas que lleva aparejada la prioridad de no perder ni una sola plaza de aparcamiento". Para conseguirlo, se ha trabajado en la reorganización del tráfico, eliminando puntos negros y apostando en determinadas calles por un sólo sentido de circulación.
Para la realización de este proyecto, el Ayuntamiento de Huelva actúa como empresa constructora y, tanto la elaboración de los proyectos, como la dirección de las obras, corre a cargo de técnicos municipales. Las 152 personas contratadas forman parte, mientras duren las obras, de la plantilla del Ayuntamiento de Huelva. Además, el Consistorio ha adquirido materiales y maquinaria por valor de 700.000 euros.
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