Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
Quizás sea de justicia escribir sobre este restaurante. Se lo ha ganado a pulso. Mi percepción sobre él ha cambiado con el tiempo, y siempre a mejor.
Hablamos de Puerta 20, probablemente el restaurante con más puertas de España, y uno de los que mejor trabajan la carne a la parrilla en Aracena.
El establecimiento, dirigido por Álvaro García Atalaya, es el único de la provincia donde literalmente puedes comer sobre una puerta: Las mesas interiores son antiguas puertas de Aracena reconvertidas con ingenio en mesas para comer.
En lo gastronómico, lo que hacen lo hacen muy bien. Su especialidad es la parrilla, trabajada de manera extraordinaria con productos ibéricos de bellota como los de Jamones Eíriz.
En esta ocasión comenzamos con un clásico tan arriesgado como aparentemente sencillo: la ensaladilla. Fácil para brillar, pero también para fracasar si no se conserva correctamente. Aquí resultó impecable: bien integrada, con el punto justo de cocción y de sal. Una apuesta segura.
Después llegó un fuera de carta: lagarto ibérico a la parrilla. La única forma de mejorarlo hubiera sido cocinarlo sobre leña de encina en casa, rodeados de nuestros seres queridos. Bromas aparte, estaba en su punto perfecto de jugosidad, algo que en la parrilla tiene aún más mérito. Hasta la ensalada que lo acompañaba estaba buena.
El broche lo puso un solomillo con salsa de queso. La salsa perfumaba la mesa y hacía salivar antes de probarla. El solomillo, tierno y jugoso, sería sin duda mi elección si solo pudiera quedarme con un plato.
El postre fue una ligera crema de naranja que pedimos por duplicado: fresca, sabrosa y a un precio más que razonable. Todo ello acompañado de vinos de la zona, con una cuenta final de menos de 25 euros por persona.
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