La plaza de toros más antigua de España aún en uso está en Huelva
La plaza de toros de Campofrío es una de las más antiguas de España, junto con la plaza de toros de Béjar (1711) y la de Las Virtudes construida en 1716.
Sin embargo, sí se puede decir que es la más longeva del país aún en uso, tal y como confirma la alcaldesa de la localidad, Mercedes López, a este diario. Por lo que Huelva entraña un verdadero tesoro, aún por descubrir para muchos.
El coso está inscrito como monumento en el Catálogo general del Patrimonio Artístico Andaluz como Bien de Interés Cultural con fecha de julio de 2016.( Forma parte de la Unión de Plazas de Toros Históricas desde el año 2001.
)
Plaza de toros 'Coso de Santiago'
La plaza de toros de Campofrío fue levantada en la segunda decena del siglo XVIII, por suscripción popular, gracias a la iniciativa de la cofradía de Santiago Apóstol, con el fin de dar más realce a los festejos patronales que tenían lugar en el mes de julio.
La construcción de esta coqueta plaza comenzó en 1716, el mayordomo electo de aquel año fue el encargado de presentar instancia ante el Cabildo de Aracena, a la cual perteneció Campofrío hasta 1753, para la construcción de un coso taurino circular, de mampostería, a las afuera de la aldea.
Las obras dieron comienzo el verano de 1716. En 1718, esta ya estaba terminada y fue inaugurada en las fiestas jacobeas de aquel año.
Este coso taurino consta de un grueso muro circular de mampostería y tapia, con tres gradas. Sobre la puerta principal se levanta el palco-balconcillo para la presidencia, el conjunto lo remata la corraliza anexa con los chisqueros.
La organización interna es muy elemental, se reduce a dos muros concéntricos, el primero, a modo de barrera, conforma un ruedo de 53,70 m y segundo de mayor grosor formando el graderío, ambos unidos por el balconcillo para la presidencia. Con respecto a la parte externa, presenta un alzado encalado el cual no se levanta más de 2,50 metros exceptuando la portada principal y los toriles.
A pesar de su sencilla estructura, hay que decir que la Plaza de Toros de Campofrío, cuando es contemplada por el observador foráneo, genera un vivo sentimiento de simpatía, y es que, en la soledad silenciosa del paisaje serrano, nos intenta transmitir el afán, la fuerte iniciativa y el gran esfuerzo de los Campofrieños para conseguir edificar tan importante coso taurino.
No hay comentarios