En otoño toca volver a la rutina, pero si tienes un rato para escaparte y volver, por un momento, al soñado verano, las playas de Huelva son el lugar perfecto para relajarte y disfrutar del sonido del mar.

1. El Espigón, la playa de Huelva 

El Espigón es por excelencia la playa de la capital, siendo la más joven de la provincia se caracteriza por la poca afluencia de bañistas. Normalmente, es destino para pescadores aficionados y onubenses con sus mascotas que poco poco han ido haciendo de esta playa un enclave especial para todo el que la visita. Además, cuenta con dos chiringuitos donde degustar algunos de los manjares de nuestra tierra. 

En el viaje hasta la playa se atraviesa el paraje natural de Marismas del Odiel donde te adentras en los orígenes de la propia Huelva. Con más de 3 kilómetros de extensión es una playa infinita que culmina con la oportunidad de llegar a su faro para ver la inmensidad del mar. El acceso a la playa es bueno con diferentes zonas de aparcamiento y pasarelas hasta la orilla. 

Playa de El Espigón

2. Los Enebrales, la más tranquila de Punta Umbría

El secreto mejor escondido de Punta Umbría es la playa de Los Enebrales que con una flora y una fauna espectacular se encuentra entre la localidad y la playa de La Bota. Dispone de una buena red de pasarelas y un carril bici que numerosas personas eligen para hacer deporte. 

El espacio está poblado por pinos, enebros y dunas con una riqueza natural y un encanto que no dejará indiferente a nadie. Si lo que estás buscando es un lugar donde desconectar de la realidad esta playa es la mejor opción donde podrás recuperar el moreno después de las vacaciones en un lugar casi desierto.

Playa de Los Enebrales

3. Rompeculos, la playa con el nombre más particular 

Esta playa, que está gestionada por el Ayuntamiento de Moguer, se sitúa entre el Parador Nacional de Mazagón y el Camping Doñana y guarda algunos secretos para los grandes amantes de la naturaleza. Se ubica a los pies del acantilado del Arenosillo, del cual recibe sus aportes arenosos y cuenta con una arena fina y poco oleaje.

Para llegar a esta magnífica playa, se accede a través de la A-494 y tras atravesar un carril bici que une Mazagón y Matalascañas se puede estacionar en un gran aparcamiento de pago. Al llegar a la playa, hay que tener en cuenta que la zona izquierda está dedicada a nudistas. Además, está rodeada de una vegetación caracterizada por pinares, zarzas y romero característicos de la costa atlántica. 

Playa de Rompeculos

4. Playa de Torre de la Higuera, en Matalascañas

Almonte presume de tener 50 kilómetros de playa de arena fina, dorada y entorno idílico que abraza de su costa. Es el litoral de Doñana. A la sombra de su Torre de la Higuera que semiderruida que baña el Atlántico creció en los 60 el núcleo costero, hoy convertido en uno de los puntos más populares de la costa onubense. Matalascañas es la playa más próxima a El Rocío y Doñana con sus palacios y parajes.

Playa de Torre de la Higuera

5. Playa de Punta del Moral, la joya de Ayamonte

La playa de Punta del Moral, situada en Ayamonte, es una de las más apreciadas por los veraneantes, tiene más de 55 metros de anchura en todos sus tramos, por ello, podrás disfrutar de distancia entre sus visitantes. En el mes de septiembre esta playa contará con pocos turistas por ello esta zona de la costa occidental onubense se puede destacar por su tranquilidad y no masificación. 

Playa de Punta del Moral