Así es el milagro gastronómico de Aracena: Un restaurante que "nació muerto" y hoy es reconocido por los expertos
Este restaurante aracenense ha vivido una historia digna de admiración: Parecía condenado desde su origen, al haber tenido que cerrar nada más abrir, en la crisis sanitaria del 2020. Sin embargo, hoy ya poseen incluso un Solete de la Guía Repsol
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En esta ocasión, la crónica es muy especial, ya que el restaurante del que hablamos, Vita Vinum, ha vivido una historia digna de admiración. Como Picasso, que nació muerto según la leyenda familiar, este local también parecía condenado desde su origen. Sin embargo, hoy son verdaderos artistas recientemente reconocidos con un Solete por la Guía Repsol.
Este restaurante de Aracena "nació muerto". Hugo Rosales, su propietario, no imaginaba que poco después de la inauguración tendría que cerrar debido a la crisis sanitaria de 2020. Lo que para muchos negocios recién abiertos fue una sentencia de muerte, para Hugo fue un desafío. Pero, al igual que Picasso, que respiró gracias al humo del puro de su tío, Hugo resistió, y no solo sobrevivió, sino que hoy recoge los frutos de su esfuerzo: un Solete Repsol 2025, su primer gran reconocimiento público.
Su trabajo ya había sido valorado previamente por plataformas como Guru, TripAdvisor, o por gastrónomos reputados y “foodies”, pero el Solete supone un punto de inflexión en su carrera profesional. Hugo es un profesional formado en la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla, un camino que no parecía posible en su El Salvador natal, donde llegó a cursar hasta tercer año de Medicina.
Cuando Rosales dejó atrás su país, El Salvador atravesaba una situación difícil en materia de seguridad. Aquella experiencia marcó profundamente su carácter y le permitió desarrollar la resiliencia necesaria para superar la pandemia justo después de abrir Vita Vinum.
Nuestro colaborador y gastrónomo, Ángel Rivas, nos compartió unas palabras: “Desde que lo conocí, hace ya unos cuantos años, creí en él. El Solete no es el final, sino el principio. Es el resultado de un trabajo diario y constante, no solo de Hugo, sino de todo su equipo. Quiero destacar también la labor de Diego Echeverría, su maître, que lo ha acompañado casi desde el inicio y ha sido un pilar fundamental en este proceso”.
Vita Vinum es un gastrobar donde el vino y la buena comida se conjugan para ofrecer una experiencia verdaderamente memorable. Recomendamos probar sus brochetas del chef, el chuletón —que es todo un homenaje—, sus cortes de ibéricos, las migas en temporada o las pupusas, un guiño a sus raíces, que a veces ofrecen fuera de carta. Todo ello acompañado de una excelente selección de vinos de la DOP Condado de Huelva o de la cercana Extremadura, como el sorprendente Lar de Barros.
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