Una influencer de Huelva con más de 5 millones de seguidores denuncia el buylling que sufre en su pueblo: "El caso fue tan extremo que terminé yéndome de allí"

Silvana Rebollo es, con tan solo 18 años, es una de las creadoras de contenido más influyentes de TikTok en España. Nacida en Moguer, ha construido una comunidad masiva en sus redes sociales, donde la siguen más de 5 millones de personas, la mayoría jóvenes la siguen a diario por su contenido de moda, estilo espontáneo, su energía positiva y su capacidad para conectar con quienes la ven.

Su crecimiento ha sido tal que, además de su trabajo en redes, Silvana también se ha adentrado en el mundo editorial: Ha publicado varios libros juveniles junto a su hermana pequeña, Valeria, que han tenido una gran acogida entre lectores adolescentes, consolidándola también como autora dentro del panorama literario juvenil.

Pero detrás de ese éxito público existe una historia más dolorosa que ella misma ha decidido compartir de forma abierta. Silvana ha roto el silencio para hablar del bullying que, según cuenta, sufrió durante años en su propio pueblo, y que, incluso hoy, continúa manifestándose a través de comentarios y actitudes hostiles.

Una historia que ha compartido incluso Javi Hoyos, conocidísimo en redes sociales por comentar noticias y cotilleos de famosos y celebrities de España: "Es brutal lo que cuenta, y su testimonio es muy importante, porque seguro mucha gente se va a sentir identificada, ¡y basta ya!"

“El acoso fue tan extremo que terminé yéndome de allí”

A raíz de un vídeo que compartió recientemente en una cuenta privada, en el cual Silvana asegura que jamás pretendió señalar a nadie, ha recibido una ola de reacciones bastantes desagradables de algunas personas, lo que la llevó a explicar públicamente lo que vivió durante su infancia y adolescencia en su pueblo: "Sufrí bullying durante años. El acoso fue tan extremo que terminé yéndome de allí".

Cuenta que hubo quienes incluso se sintieron orgullosos de que ella se marchara, algo que, dice, le costó años superar: “Me quieren dar lecciones de humildad cuando no saben ni la mitad de lo que he vivido”.

Silvana relata que, tras este vídeo inocente, hubo personas del pueblo que se dieron por aludidas sin motivo. Pero también recibió mensajes de vecinos que confirmaban lo que, durante años, había sentido en silencio: “Tienes toda la razón, aquí siempre te han tenido envidia".

Las primeras en reaccionar, según explica, fueron dos antiguas compañeras que estuvieron directamente implicadas en la etapa más dura de su vida: “Precisamente las dos que me hicieron la vida imposible en el instituto… Las mismas que tienen la culpa de que yo haya estado dos veces en el hospital”.

Una adolescencia marcada por el miedo y el aislamiento

La tiktoker describe una juventud en la que apenas podía participar en la vida social del pueblo, recordando estos episodios como momentos extremadamente dolorosos, conocidos por quienes compartieron clase con ella desde el colegio hasta bachillerato.

“No he salido ni una Semana Santa, ni una Feria del Pueblo… No salía de mi casa. No me habéis podido ver por el pueblo durante cinco años del miedo y la ansiedad que tenía”. El recreo tampoco fue un espacio seguro: “Toda mi infancia sin poder salir a un recreo, encerrada en el baño o en la biblioteca porque no podía más".

Cuenta que sufrió acoso por hacer vídeos, por destacar en sus estudios y por sobresalir en todo aquello en lo que se implicaba: Educación, deporte, dibujo y más. “Si lo que os molesta es que tenga autoestima, el problema no lo tengo yo”.

Hoy, Silvana reivindica su derecho a sentirse orgullosa. Lo hace con firmeza y sin complejo alguno después de una adolescencia marcada por la presión y el rechazo: “Si tengo que recordar dónde estoy yo gracias a no rendirme… Lo voy a hacer".

Actualmente, sigue recibiendo amenazas

Silvana asegura que, incluso cinco años después de haber abandonado el pueblo, sigue recibiendo mensajes intimidatorios cuando se acerca la Navidad: “Que si voy a mi pueblo en Navidad me van a…”

Denuncia también la difusión de rumores falsos, como el que afirma que cobra por hacerse fotos con seguidores. Se refiere además a la facilidad con la que algunos hablan de empatía en redes cuando un caso viral conmueve al país, pero no aplican esa misma empatía hacia personas de su propio entorno: “Cuando el acoso se lo hacéis a una persona compañera vuestra sí es gracioso, ¿verdad?”

Con un tono firme pero sin rencor, Silvana explica que este testimonio lo hace porque quiere, no porque los comentarios la afecten: “Hago este vídeo porque me da la gana. Los comentarios siempre vienen de la parte más ruidosa y menos relevante del pueblo”.

Y lo cierra dejando claro que este es un capítulo que ya no piensa esconder: “Venga, seguid rabiando. Os quiero".