EDITORIAL
Extremadura señala tendencias
Recreativo
La llegada de Javi Fuego al Recreativo comienza a tomar tintes casi cómicos, y no por la parte albiazul. El futbolista será jugador del Decano por las próximas tres temporadas, tal y como establece el compromiso que tiene firmado con el conjunto onubense y que cuenta con el visto bueno del Levante.
¿Qué lo retiene entonces en Valencia? La casa de los líos en la que se ha se convertido la entidad granota. La tarde de ayer fue de película. El Recre contaba con poder cerrar el acuerdo de traspaso para anunciar públicamente el fichaje del centrocampista. Los rectores albiazules hicieron, rehicieron, redactaron y volvieron a redactar el documento del fichaje hasta que por fin recibió el OK de los dirigentes del Levante y de los administradores judiciales.
Sin embargo, cuando esto quedó consensuado, se encontraron con otro inconveniente. No había quien lo firmase. Tanto el presidente como los integrantes de la administración judicial no se encontraban en Valencia. El contrato está firmado por el Recreativo y por el jugador y en posesión de los levantinistas, que son los que faltan por estampar la firma. Una rúbrica en un documento que todas las partes han aceptado.
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