Otro naufragio albiazul

Derrota. Puede que con poso. Los gritos de "¡directiva, dimisión!", que se oyeron de forma evidente al final del partido, a raíz del segundo tanto salmantino, pueden traer consecuencias. El caso es que la racha de cuatro empates que llevaba el Recre se rompió de mala manera. Ayer cayó en casa ante un ordenado Salamanca, al que le bastó acomodarse en el campo en espera de una oportunidad. La tuvo Marcos Márquez a la hora de partido y no la desaprovechó. Lo del segundo gol fue para hacer más sangre, nada más, porque el triunfo lo tenía en el bolsillo el cuadro charro.

No levanta cabeza este Recre. Puede que alguien piense que no jugara para perder, pero lo que nadie puede negar es que se vio impotente, primero para meterle mano al Salamanca cuando el marcador estaba a cero; y segundo, para tratar de revertir la dramática situación que había creado Marcos Márquez con su gol.

Partido con dos caras: Aburrimiento en el primer tiempo y desesperación en el segundo. Por partes. En los primeros 45 minutos Recre y Salamanca aburrieron al respetable. Uno porque no pudo más, y otro porque puede que no le interesara más. Lo cierto es que ofrecieron un pobre espectáculo a los algo más de seis mil espectadores que desafiaron a la lógica de quedarse en casa. Mora, con dos remates de cabeza, y una internada de Álex Quillo, finiquitada erróneamente por él mismo, fueron los únicos argumentos ofensivos del Decano en un primer tiempo para el olvido.

Nada de nada. Aunque se da por hecho que el Recre saltó al campo con la idea clara de pelear por su primer triunfo liguero -algo necesario por cierto-, esas buenas intenciones que se le suponen no cristalizaron sobre el terreno de juego. Pablo Alfaro, después de siete jornadas, por fin pudo alinear a Kepa y a Dani juntos, quizás la delantera titular del Recre. Los dos se movieron arriba con ganas, eso sí con más intención y presencia el ex bético. Aunque se vieron completamente huérfanos de juego, aislados completamente ante el ordenado entramado defensivo del Salamanca que, en la vida, podía pensar que iba a tener un partido tan plácido.

Salvo un cabezazo de Mora (10') que rechazó Biel Ribas en una gran acción, el Recre ni se asomó por el área salmantina hasta cerca del intervalo. Desde esa acción del central valenciano, que reaparecía después de perderse por una lumbalgia el choque ante el Girona, el Recre apenas inquietó al Salamanca, acomodado y completamente dueño de la situación.

La dupla Jesús Vázquez-Álex Quillo encontraba muchísimas dificultades para surtir balones a los delanteros y a los exteriores, ayer Rafita y Fidel, que entraron poco en juego, aunque lo intentaran. Era un Recre plano, sin profundidad, escaso de fútbol y confiándolo todo a esos arreones habituales de fe, que tan escaso rédito goleador le ha dado hasta el momento.

El juego ofensivo del Decano se reducía a los escarceos de Dani, el quiero y no puedo de los interiores, y la brega sin premio de Kepa. Escaso bagaje para pensar en el gol, que eso sí, bien pudo llegar para el equipo onubense a dos minutos para el intervalo. Álex Quillo, en la posición del interior zurdo, le ganó la partida a la zaga salmantina y pisó el área con todo a su favor para el pase, que era letal. Pero el gaditano, entre todas las opciones, eligió la peor, que fue lanzar a puerta, topándose con Biel Ribas que tapó el hueco. La ocasión murió ahí a pesar de que Dani intentó el remate imposible tras el rechace del meta.

No dio mucho más de sí el partido en ese primer tiempo, malo de solemnidad, de ahí que el respetable acogiera con agrado el pitido final de Trujillo Suárez. Un alivio ante tanto aburrimiento.

Pero lo peor estaba por llegar. Para el Recre claro. Aunque dio la impresión de que el equipo albiazul le quiso meter una marcha más al partido, nada cambió, y cuando lo hizo fue a peor.

Visto que no había manera de hincarle el diente al rival Alfaro tiró de academicismo quitando a Fidel y a Dani, para dar entrada a Aarón -que debutaba- y a Acuña. El efecto que buscaba el técnico albiazul no dio resultado, porque a los tres minutos de esos cambios llegó el gol de Marcos Márquez que, aun con media hora por delante, decantó el partido en favor del Salamanca.

El Recre, desde ahí y hasta el final, fue un alma en pena a merced de un equipo, el Salamanca, mucho más dueño del cotarro que unos minutos antes. El partido podía haber acabado en ese momento y así ahorrarle al Recre la agonía de ese quiero y no puedo final, con el agravante postrero del segundo gol con roja adherida a Lamas.

Punto final. Nueva derrota y el aficionado explotó. Lo de "¡directiva, dimisión!" ya no venía de la zona del Frente Onuba. Buena parte del estadio también había tomado partido.

Árbitro: Trujillo Suárez (colegio tinerfeño). Mal, pero sin influir en el resultado.

Tarjetas: Roja Lamas (92') Amarillas Fidel (26'), Dani (37'), Álex Quillo (81'), por el Recreativo; Arbilla (44'), Perico (83'), por el Salamanca.

Goles (0-1) 63' Marcos Márquez. Balón que controla Brian Sarmiento en la medular y se la da al espacio al delantero sevillano quien, tras llegar al área, supera a Fabricio en su salida. (0-2) 92' Quique Martín. El veterano jugador del Salamanca marca de penalti, lanzando a la izquierda de Fabricio que adivinó su intención, pero que nada pudo hacer.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la octava jornada de la Liga Adelante. 6.386 personas en las gradas del estadio Nuevo Colombino. Noche fresca. Se guardó un minuto de silencio en memoria del jugador del Cartaya Fernando González, el exjugador del Recre José Guevara y el exfutbolista de la selección española y el Atlético de Madrid Arteche.