"Estamos donde nos merecemos"

Alejandro Ceballos ha tratado de mantener la ilusión por el ascenso contra viento y marea, pero al final, la realidad ha acabado imponiéndose. Tras la derrota en Linarejos, el técnico del Recreativo se rinde a la evidencia y aunque en ningún momento pronuncia la palabra permanencia, asume que ese será el objetivo de su equipo en la segunda vuelta.

"Estamos donde nos merecemos y somos los máximos responsables de ello", proclama el preparador hispalense, doblegado por "el cúmulo de circunstancias" que han hecho que "un escudo y un club tan importantes en Andalucía y España" se encuentren ahora mismo en tan delicada situación.

En este sentido, el fracaso ante el Linares no es una derrota más, pues sirve para comprobar que el Decano lo tiene todo en contra, más allá de sus propios errores y de los aciertos del rival del turno. "No tenemos ningún momento de fortuna, ningún santo de cara. Hay demasiadas circunstancias negativas que pesan en el estado anímico de esta plantilla, que es muy joven", lamenta.

De hecho, ante el Linares, "salvo un par de veteranos, prácticamente hemos alineado un equipo filial. Necesitamos que haya tranquilidad y estamos en un club y en un momento en el que la tranquilidad no existe".

Y tampoco el fútbol acompaña, pues el primer gol del Linares "viene en unas circunstancias rarísimas, fruto de tener poca experiencia, poca madurez. El rival no nos puede marcar con un futbolista fuera del campo y el portero, aunque parece que le han dado un golpe, no se puede quedar en el suelo", señala.

Claro que antes de la primera diana jienense, el Decano ya había recibido otro varapalo en forma del gol anulado a Manu Molina. "No voy a entrar en si es legal o no, simplemente le he comentado al árbitro que no me parece normal que el asistente haya recorrido tres metros hacia el centro del campo, antes de pararse y levantar el banderín".

Del Linares, Alejandro Ceballos destaca la "intensidad que le han puesto al juego" y que "han sabido utilizar sus argumentos para marcar dos goles. Sólo me queda felicitarlos", indica el entrenador recreativista, que abandona Linarejos rumiando en voz alta un pensamiento, "cuando no se puede ganar un partido, no se debe perderlo".