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El líder se ahoga en la defensa gallega (0-1)

  • El Deportivo se cierra y madura el encuentro para desequilibrarlo a balón parado. Los onubenses, mejores durante gran parte del choque, sufrieron en el tramo final ante un rival muy práctico en su planteamiento.

El Deportivo de la Coruña le debe una al fútbol. Se llevó tres puntos con lo justo, con lo mínimo. Tiró a puerta porque sin hacerlo sólo el Granada de Alcaraz fue capaz de vencer al Real Madrid la campaña pasada. Si hubiese podido evitarlo, hasta se habría ahorrado el esfuerzo de mirar a Cabrero. Esperaba un autobús el Recre y eso se encontró. Hasta ahí todo previsto. Lo que no tuvo el Decano fue la llave para arrancarlo. Dominaron los albiazules, imprimieron un ritmo alto al choque y lo controlaron durante una hora. Luego, en el tramo final, cuando necesitó meter una marcha más se encontró con el depósito en reserva y sin recursos en la banda para buscar alternativas eficaces frente al entramado defensivo gallego.

Tenía que llegar la derrota en Huelva. No existen los equipos inmortales. Este Recreativo es tan humano como los demás, aunque a base de alegrías y satisfacciones tal vez alejó la realidad de su entorno. Esto la Segunda División. Como el choque del Deportivo ganó muchos el Decano en campañas anteriores. Forma parte del código genético de la categoría. Cayó el líder en su casa y sigue siéndolo. La jornada fue favorable para los intereses de un conjunto que sigue comandando con ventaja la clasificación.

Los planes para Sergi Barjuan se torcieron antes de empezar. Ya en el desayuno tuvo que sobreponerse a la pérdida de Jorge Larena por una indisposición. Optó entonces el técnico por fortalecer el centro del campo y buscar la verticalidad de Gallegos en el ataque. Mientras aguantaron las fuerzas fue una buena decisión.

El Recre fue mejor en dos tercios del partido. Tuvo la pelota y el dominio de la situación hasta el minuto 60. En esa fase del choque se atisbó lo que iba a ser todo el encuentro. Posesión albiazul y defensa deportivista. Los gallegos asumieron su papel de equipo pequeño en casa del líder sin ningún rubor. Fernando Vázquez replegó a sus hombres y dejó muy clara su propuesta: cerrar espacios, con conceder metros y salir al contragolpe. A esto sumó cuando pudo el dominio del balón parado, donde hicieron mucho más daño que los onubenses.

Frente a un rival con los recursos gallegos fue complicado abrir la defensa. Se sintió cómodo el Deportivo sin tener que exponer gran cosa. El Recre en cambio no fue capaz de traducir su dominio en peligro real. Hasta el minuto 29 no despertó el Decano. Montoro lanzó desde fuera del área. El disparo desentumeció el ataque recreativista. Poco después Linares se revolvió bien en el área y se encontró con Germán Lux. La misma acción se repitió al borde del descanso. No pasó más apuros el cuadro visitante, demasiado centrado en parapetar a su portero como para ir a buscar al contrario. Una falta de Culio fue todo lo que aportó. A los recreativistas en cambio les faltó profundidad y un plus de velocidad en los metros finales, lo que le hizo ser un atacante tan constante como previsible en muchos momentos.

Fernando Vázquez maduró el partido. Ordenó un paso al frente tras la reanudación. El movimiento tuvo poco de temerario. Un equipo bajo el larguero que decide adelantar un metro sigue siendo defensivo. Esto hizo que el Recre mantuviese la posesión aunque cada vez más lejos de Germán Lux. Gallegos en el minuto 55 tuvo la última para los onubenses.

Según se fue agotando la fuerza local creció el peligro visitante. En esos momentos Sergi Barjuan se acordó de las bajas. Su equipo necesitaba un estímulo, un impulso que lo recuperase y no lo encontró. Carecía de los medios necesarios para ello y los que salieron en esta ocasión no mejoraron lo que ya había.

Luis Fernández dio el primer susto cuando se marchó de Ruymán en el área y Cabrero mandó a córner. El Deportivo despertó. Al Recre le quedaba la gasolina justa. Y encima falló en una suerte que ya le ha costado más de un disgusto. El lanzamiento de esquina lo cabeceó Insúa al fondo de la portería.

Quiso, pero nada más. El Decano lo buscó y tiró de lo poco que le quedaba. Ni siquiera el recurso clásico del central. Menosse acabó como delantero centro. Sergi debió recordó a su mentor. Al más puro estilo Cruyff terminó con su particular Alexanco como referente ofensivo. Ni siquiera así creó peligro.

El desgaste físico de los recreativistas fue notable y evidente. Su rival terminó mucho más fresco. El Decano llevó el peso del partido durante dos tercios del mismo. En el tercero, cuando se decidió, no tuvo el fútbol ni las energías necesarias para haber amarrado al menos un justo empate.

Nadie mejor que el entrenador rival para definir lo que sucedió: la derrota también forma parte del camino a Primera División.

aaavv

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