No pudo ser. 0-0 al descanso y 1-1 al final. Cuando un equipo como el Recre no tiene estrella, es decir la fortuna de cara, acaba estrellado con un empate insignificante, producto de una acción que para unos fue con la cara y para otros con la mano.

Injusto lo ocurrido, seguro, en cualquier análisis purista del partido, en el que el Recre, en los veinte minutos iniciales y en los veinte últimos, atesoró méritos -y ocasiones- suficientes como para haberse ido con la victoria en el bolsillo. Chema, meta xerecista, fue el encargado de abortar las múltiples ocasiones que tuvo, sobre todo Juan Villar, y al final Emilio Sánchez.

Por partes. El Recre recompuesto debido a las ausencias dio primero. Al menos en cuanto a juego. Porque fue el dominador de la situación en los compases iniciales, acumulando buenas oportunidades para marcar. Pero falló con la espada. Al principio y al final.

Córcoles -muy activo-, Mora -cumplidor- y Matamala -gris- fueron las caras nuevas en el equipo onubense que, desde el pitido inicial, se adueñó del cotarro. Facilitó su tarea este Xerez con el sello de Javi López, que abusa del 'juega y deja jugar', pero que si va a acompañado de estrella se traduce en puntos. El año pasado también lo vimos por aquí.

Con el Recre bien asentado y dejando pocas opciones a un Xerez plano, suyas fueron las primeras, más claras y únicas aproximaciones al área rival. Casi antes de empezar a jugar, Aarón (3') tuvo en sus botas el gol. Buen entendimiento entre Pablo Sánchez y Juan Villar, centro de éste y remate, algo forzado eso sí, en el segundo palo del ilicitano, que murió precisamente en el palo. No cejó el Recre, que insistió, con Juan Villar como protagonista principal, que se topó dos veces con Chema en las dos ocasiones que le encaró (13').

Un poco más tarde fue Lamas quien, con un remate de cabeza marca de la casa a la salida de un córner, el que estuvo cerca del gol. Se fue el balón fuera. En esos primeros veinte minutos mandó el Recre, lo tuvo en sus botas y en la cabeza, pero no atinó entre los tres palos. Luego volvería a pasar.

Pasados esos instantes, el Recre fue decreciendo en su insistencia. Siguió mandando, pero ya no llegó con la clarividencia de antes, en tanto que el Xerez se estiró tímidamente, eso sí, sin crear peligro. Quede como dato que el primer lanzamiento del equipo xerecista fue de Cordero en el minuto 34 y la pelota salió muy por encima del larguero.

No dio mucho más de sí ese primer tiempo que, en circunstancias normales, debió decantarse del lado local. Pero sus errores arriba lo impidieron.

En el segundo tiempo más de lo mismo, pero de otra forma. El Recre, que siguió mandando, tardó más en llegar con peligro a las inmediaciones de Chema, sin duda, el artífice del empate del Xerez. Porque si en el primer tiempo fue la cruz del Recre en general y de Juan Villar en particular, en el segundo siguió siendo el peor enemigo de los albiazules, repeliendo un balón en el enésimo mano a mano con Juan Villar -antes del gol-, despejando un remate envenenado de Emilio Sánchez -ya con el 1-1-, y en un sinfín de intervenciones de menor calado, pero igualmente efectivas.

Antes de todo esto se volvieron a ver buenos momentos del Recre. Con Emilio Sánchez y Fidel en el campo, el equipo ganó fútbol y sus llegadas al meta xerecista muy frecuentes, hasta que el albaceteño, por fin, superó a Chema con un remate desde el punto de penalti, tras jugada elaborada de los locales.

El problema de este Recre es que no sabe matar los partidos. Siempre concede una al rival, que sacó petróleo de una acción de Capdevila rematada por Cordero quien sabe con qué.

De ahí al final, de nuevo ocasiones, pero este Recre acabó estrellándose por culpa de su poca estrella y que ésta fue Chema.