Hacía tiempo que en el Nuevo Colombino no se disfrutaba de un ambiente tan entregado como el del choque contra el Xerez. Alegría y jolgorio acompañado de fútbol. Elementos todos habituales en otros campos que en Huelva hacía algún tiempo que no se daban de forma conjunta. Los últimos resultados cosechados han devuelto la sonrisa a las gradas onubenses, aunque no así la cantidad de aficionados que sigue siendo escasa.

El choque contra el Xerez siempre trae recuerdos de tiempos pasados. en los que ese duelo era uno de los marcados en el calendario. Derbis del pasado que regresan al presente. Rivalidades de otras categorías que resurgen con ambos conjuntos de nuevo compartiendo competición después de un lustro.

Los más nuevos no recuerdan los envites de Segunda B. Otros, los que atestiguan pedigrí albiazul revivieron con cánticos y rivalidad lo que es un partido con todos los alicientes.

Al Nuevo Colombino le faltó una mayor afluencia de público. Quizá la coincidencia con otro partido resto aficionados. Un daño compartido con el San Roque, por ejemplo. Sólo sobraron algunos pequeños incidentes y palabras de más en la grada que obligó a que las fuerzas de seguridad tuvieran que realizar alguna intervención.