Árbitro: Amoedo Chas H (gallego). Sin demasiadas complicaciones, aunque manteniendo un criterio diferente a la hora de señalar las faltas, más tibio con los locales. Erró en el penalti que señaló en contra del Recre.

Tarjetas: Amarillas Alberto (20') y Verza (33'), por el Albacete; Córcoles (1') y Aitor (57'), por el Recreativo.

Goles 0-1 (3') Carmona. Buen pase de Barrales al desmarque de Carmona quien, tras entrar en el área, superó a Cabrero con una suave vaselina. 1-1 (28') Stuani. Amoedo Chas entiende como derribo de Pablo Gallardo sobre Stuani un choque entre ambos. El uruguayo lanza y marca por la izquierda de Guaita. 1-2 (68') Pablo Sánchez. Buena acción a la contra del cuadro onubense a la contra. Excelente pase de Carmona sobre el gaditano quien, tras encarar a Cabrero, le bate por bajo y cruzado. 1-3 (90') Fidel. Nueva contra del Recre que deja solo a Braulio; éste, que había fallado dos goles antes, cede al canterano que le acompañaba que marca ante Cabrero.

Incidencias: Partido correspondiente a la 40ª jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio Carlos Belmonte de Albacete. Unas 9.000 personas en las gradas, con presencia de un centenar de seguidores del Recreativo. Ambos equipos saltaron al terreno de juego con camisetas en favor de la donación de órganos. Antes del inicio del choque el ahora jugador del Recre, Peña, recibió el premio 'Eduardo Hernández' de la Federación del Peñas del Albacete.

Campana y se acabó. Esto es todo amigos. El Recre dio carpetazo a las cábalas que se podían hacer en torno a su continuidad en Segunda, y con un triunfo concluyente (1-3) en el Carlos Belmonte selló la permanencia, al tiempo que dejó con media en las agujas a un Albacete que huele a Segunda B.

Vaya por delante una cuestión clara: Esta Segunda División es muy mala. Con poco el Recre se fue del Carlos Belmonte con un triunfo holgado, y que pudo ser de escándalo si Braulio no sigue tan negado ante el gol. Cierto es que el Albacete, en el arranque del segundo tiempo, malogró hasta tres ocasiones claras de gol. Perdonó y lo pagó.

El partido empezó raro. Lo que hizo que todo el primer tiempo lo fuera también. Y es que los primeros goles, de uno y otro equipo, llegaron antes incluso de merecerlo. El del Recre, por una simple cuestión de tiempo. Todavía había aficionados entrando al campo cuando Carmona, aprovechando un buen pase de Barrales, ponía el Recre por delante. El del Albacete, por su parte, porque llegó cuando más espeso estaba el equipo manchego, con el importante añadido de que la jugada fue más que dudosa. Gallardo llegó tarde eso sí, pero nunca tuvo intención de derribar a Stuani que, por supuesto, nada más sentir el contacto se fue al césped como si lo hubieran ametrallado. El Recre ni protestó. De todos modos Amoedo Chas ya había decidido: punto fatídico. Gol.

El partido, quiténse lo goles, fue el paradigma de la Segunda División: un espanto. Y eso que los dos saltaron al campo un poco más presionados después del triunfo del Salamanca en Castellón minutos antes. Ni así.

Pudo cambiar la situación en el inicio del segundo tiempo. A favor del Albacete. Fueron sus mejores momentos, en los que Antonio Hidalgo, Callejón y Stuani pudieron darle un vuelco a los acontecimientos. Fallaron. Y en el castigo llevaron la penitencia.

El Recre, sin alardes, sin exhuberancias, pero con orden, poco a poco fue apagando el fuego. La salida al campo de Pablo Sánchez mediado el segundo tiempo lo cambió todo por completo.

El gaditano le hizo un gran favor al equipo de su tierra -el Cádiz se juega las habichuelas del descenso también-, porque de sus botas salieron las jugadas más clarividentes de este periodo. Merodeó el áre con peligro y a la segunda que tuvo, ¡zas!, gol culminando una buena contra. El partido estaba de cara para los onubenses.

De ahí al final el Albacete expuso sobre el terreno de juego todas sus miserias. Ya no pudo con el Recre, y lo que es peor, algunos de sus jugadores hasta dieron la impresión de que ni querían. El Recre a lo suyo, a verlas venir, a jugar con comodidad y a tratar de pillar a la contra al rival.

Braulio tuvo dos oportunidades muy claras. Las dos ante Cabrero. En la primera se le fue largo el primer control y vio como el portero se le anticipaba; en la segunda superó bien al meta, pero Pereira despejó bajo los palos... a la tercera no falló. Porque se la dio a Fidel para que, con serenidad, estableciera el definitivo 1-3, que mandaba al garete cualquier atisbo de sufrimiento en las dos jornadas finales.

Este cuento de acabó. El Recre ganó en Albacete y selló la permanencia. Bienvenida sea. Perocon el sinsabor de no haber hecho algo más. Con esta Segunda División tan mala, con muy poquito más, a estas alturas el Recre sería la Real Sociedad.