Víctor Hugo Mesa rompe con Comas y busca un sustituto
recreativo
El uruguayo otorga los poderes de Gildoy a un bufete de abogados para que le represente
El empresario uruguayo Víctor Hugo Mesa, máximo accionista del Recreativo de Huelva a través de Gildoy España Sociedad Limitada, ha roto con Pablo Comas, el presidente del club onubense y hasta ahora su socio en la sociedad propietaria de alrededor del 75% de los títulos del capital social del Decano desde el año 2012. De hecho, según ha podido saber este diario, Mesa ya está buscando un sustituto para que se convierta en el máximo mandatario de la entidad albiazul, poniendo fin a tres años de relaciones entre ambos en el Decano.
El charrúa ha otorgado los poderes de Gildoy a un bufete de abogados de Huelva para que represente sus intereses tratando así de quitarle poder a Comas, administrador único de la sociedad en la que Mesa posee una amplia mayoría accionarial. De este modo, Mesa ha solicitado a Comas que convoque una junta general de accionistas de la sociedad para retirar los poderes a Comas en Gildoy, lo que supondría el paso previo a una nueva junta de accionistas, en esta ocasión en el Recre, en la que se trataría la elección de un nuevo presidente para el Decano cuyo nombre áun no ha sido desvelado.
El pasado domingo, en una entrevista con Huelva Información al alcalde de la capital onubense, Pedro Rodríguez, éste aseguraba sentirse "indignado y enfadado" con Comas "porque no ha hecho las cosas bien", añadiendo que, a su juicio, la solución a la problemática que vive el club onubense es que "el Recreativo cambie de propietario y esté en nuevas y mejores manos. Estamos buscando un nuevo propietario".
Comas respondía ayer con otra entrevista en este periódico en la que comentaba que "el alcalde puede decir lo que quiera porque está en campaña electoral. Entiendo sus declaraciones, aunque la palabra indignación me parece excesiva. No me siento amenazado porque este alcalde es alcalde hoy, pero el domingo puede ser otro. Pero no entiendo que el Recreativo sea un objeto de la campaña electoral tan flagrante. Cuando entramos, y dado el pasado de utilización permanente del Recreativo de forma política, entendimos que había que quitar la política del club. Entiendo que como alcalde, y siendo el Recreativo la institución más importante de la ciudad, tanto más que el propio Ayuntamiento; esté cabreado, pero como lo estoy yo con el Ayuntamiento", dijo, recordando que la Corporación, a través de la empresa municipal Huelva Deporte, sigue siendo el segundo accionista del Recre con cerca de la cuarta parte de los títulos.
El presidente del Decano también admitió que ya no conserva la misma relación con su socio -en referencia al uruguayo Mesa-, desvelando que "ahora mismo no es buena". También afirmó que "las últimas actuaciones de Víctor en Huelva no eran las que esperábamos, ni yo ni el resto del consejo ni los empleados ni los jugadores ni nadie. Se nos puso en una situación complicada y difícil, que pudimos solventar, aunque no haya servido de mucho en lo deportivo. No es una relación tan buena como era al principio, aunque debo decir que es comprensible porque la temporada pasada estuvimos a punto de tener un gran éxito, pero se han incumplido algunos acuerdos que tenían que resolverse de forma inmediata y que nos dejaron en una posición muy delicada".
Y es cierto. El club está al borde del descenso a Segunda División B y vive una delicada situación económica cifrada en una deuda de más de 20 millones de euros. Según el informe de auditoría y a las cuentas correspondientes a la temporada 2013-2014, la deuda del Recre superaba esa cantidad a 30 de junio del año pasado, correspondiente a 18.268.763,7 millones de euros de pasivo corriente y 2.184. 747,35 millones de euros de pasivo no corriente.
El Recre lleva mucho tiempo sufriendo el embargo de Hacienda, que tiene bloqueadas sus cuentas, y también ha visto cómo el pasado mes de abril salieron a subasta, que quedó desierta, las dos fincas que componen su Ciudad Deportiva debido a los impagos que mantiene con la Seguridad Social.
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