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La Palma recibe al Sevilla C con la intención de sumar la cuarta victoria seguida

Los jugadores de La Palma durante un entrenamiento.

Los jugadores de La Palma durante un entrenamiento. / La Palma CF

Todos los gallos que han pasado por La Palma en lo que va de temporada han doblado la rodilla, a excepción del Xerez Deportivo, que rebañó un espectacular empate a tres. Por otro lado, los que hasta el momento han ganado en terreno palmerino eran equipos de la mitad de la tabla hacia abajo. Y ahí se pone el foco porque comparece el Sevilla C, igual sol que sombra y ya se sabe cómo se las gastan los filiales. Como tengan el día te hacen un lío. Por eso, Nacho Molina, que conoce el oficio, se ha dedica a presentar al rival como si fuese el monstruo del lago. Solo así su equipo se concienciará de la dificultad de la cita, porque el exceso de almíbar empalaga y La Palma está recibiendo multitud de elogios. Las caricias adormecen, dicen por ahí.

La Palma ha conseguido esta pasada jornada un hito que no se recordaba, sumar tres victorias consecutivas en Tercera y está aspirando a la cuarta, que, en caso de conseguirla, le arrimará definitivamente a la nobleza, ya que está a tres puntos de los puestos que dan derecho a soñar con el ascenso.

Lo que va de segunda vuelta roza la excelencia para los condales. Una vez ensamblado el equipo, se hay puesto a correr como alma que lleva el diablo. A eso hay que sumar el esfuerzo que ha realizado el club para traer los refuerzos, hasta cinco, en el mercado invernal y eso le ha metido una competencia desmesurada, para satisfacción del entrenador.

El Sevilla C coquetea con los puestos de descenso, 18 puntos en su haber, solo tres por encima de las llamas. Pero eso no es un dato concluyente. Los filiales, que dependen de los equipos que tienen por encima, igual presentan una alineación un día que otra diferente siete días más tarde. En todo caso, nadie duda de su calidad porque son jugadores elegidos y ese es su aval, independientemente de su posición clasificatoria.

Lo que está claro es que será un partido sin fronteras. La Palma es del gusto por no mirar por los retrovisores y el Sevilla es así por naturaleza y porque lo exige el guión que marca sus edades. Nacho Molina y sus muchachos han logrado estabilizar el aspecto defensivo sin renunciar a mirar la norte. Ha cerrado las grietas por donde se desangraba y desde ese punto ataca con todo. Es la conjunción del equilibrio, todo de forma acordeónica. Un equipo en toda regla.

Un partido imperdible, así, como suena, porque los locales se ponen en un escaparate desconocido por lo que puede reportar un nuevo triunfo. Con eso basta para acudir al campo. La Palma garantiza compromiso, trabajo, fútbol y espectáculo. No se le puede pedir más a un partido.

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