El Isla Cristina sumó su primer triunfo de la temporada ante el Peñarroya en un encuentro que se disputó sobre un terreno muy blando. El conjunto costero no quería dejar pasar más tiempo para conseguir la victoria, por lo peligro que sería seguir ostentando el farolillo rojo. Los pupilos de Francis Acosta tomaron las riendas del encuentro y a los siete minutos, en un rechace, Quini mandó el balón a la izquierda de la meta de Díaz. El equipo local persistía en su dominio, pero sin llegar con demasiado peligro a la meta rival. Los cordobeses pasaron escasos apuros, aunque tampoco daban muestra de peligrosidad, por lo que el choque carecía de emoción.

El Peñarroya acumulaba muchos hombres en defensa y así era casi imposible romper la muralla visitante para batir a Díaz. El tiempo corría favorable a los intereses visitantes. Con el empate a cero inicial se llegó al tiempo de descanso.

Reanudado el encuentro, a los dos minutos, Cifu tuvo en sus botas la ocasión más clara del encuentro, pero el meta rechazó. Seguidamente Fran Palma no llegó, por poco a empujar el esférico. El Isla Cristina regresó apretando de vestuarios. El gol se olía y a renglón seguido, en un córner sacado por Fran Palma y Cifu, de soberbio cabezazo, puso un esperanzador 1-0 en el marcador, que, a la postre, fue el de la victoria. El tanto local hizo resucitar al equipo peñarriblense, que se lanzó a buscar la igualada, pero sin eficacia ante el buen hacer de la defensa isleña.

En el 55 Matías, en un error defensivo, se quedó solo ante Mateo, pero el meta, más listo, se quedó con el balón, abortando la ocasión. El Isla Cristina encaró la recta final del encuentro con mucha intensidad, ya que el Peñarroya se lanzó a buscar el empate, por lo que cualquier despiste podía mandar al traste el trabajo isleño.

Los últimos minutos fueron muy disputados, ya que los visitantes seguían dominando el encuentro, acercándose a la meta de Mateo, pero ya los de Francis Acosta supieron nadar y guardar la ropa y aguantar el empuje del rival y todo terminó con la primera y deseada victoria isleña de la temporada.