Derrota digna del Recre

Derrota que entraba en el guión. El Recre cayó ante un Barcelona que tiene prisas por ganar la Liga y que saltó al Nuevo Colombino sabiendo que un triunfo le dejaría mucho más lejos de sus perseguidores, si es que los tiene.

Al final hubo victoria barcelonista, pero ante un buen Recreativo, que aguantó el tipo en todo momento, y que de nuevo se vio maltratado por una jugada de estrategia, la que inventaron Xavi y Messi en el lanzamiento de una falta. Fueron 52 minutos los que estuvo el Recre con el 0-0 en el marcador y dando una imagen excelente dentro de sus posibilidades.

El partido duró esos 52 minutos. Porque a raíz de esa diana barcelonista el choque, que había sido muy intenso, decayó -buena parte de culpa la tuvo el Barcelona, claro, que le echó cloroformo al duelo-. Hasta ese momento, el Decano plantó cara a la mejor versión posible del Barcelona, que se vio atascado un poco por la situación y el orden de los jugadores albiazules, que completaron un primer periodo perfecto en esa faceta.

Sorprendió de salida la alineación del Recre. Porque Morris, que hasta ahora había jugado como central en todos los partidos menos uno -el domingo pasado ante el Sevilla, que lo hizo de lateral-, estuvo por delante de la defensa como quinto defensor, lo que aportó oxígeno tanto a la zaga como a la medular. Otro cantar fue a la hora de sacar la pelota. Pero por lo menos el surafricano ejerció de eficaz tapón para impedir que las rapidísimas acciones de los barcelonistas por el centro, desarmaran al equipo local. Sporting, Atlético de Madrid, Valladolid y Almería, entre otros, bien saben cómo se las gasta el Barcelona cuando cerca de la frontal del área conectan Messi, Xavi, Henry y Eto'o.

El orden del Recre hizo posible que la temida visita del Barcelona no pareciera tanto. Los azulgrana, muy tranquilos eso sí, sabiendo quizás que tarde o temprano llegaría su ocasión, dominaron a un rival que se acomodó perfectanente a la situación, y que de vez en cuando salía a la contra con cierto peligro.

Buena primera parte del Decano. Con detalles de interés para el futuro, especialmente la vuelta de Beto. Con el mejor Beto el Recre gana enteros en defensa, no se desordena, no deja espacios y cuando le toca sacar la pelota lo hace con enorme sabiduría.

Otro detalle que dejó el partido en el primer tiempo fue la aportación de Sisi, muy móvil, muy participativo y origen de las jugadas de mayor peligro del Recre en ese primer periodo.

Así las cosas el empate sin goles con el que se llegó al descanso fue el justo premio para el trabajo denodado del Recreativo, ante un Barcelona que no sabía como hincarle el diente al entramado defensivo albiazul, pero que tampoco perdió la compostura y que, eso es cierto, tuvo las mejores oportunidades para marcar pero se topó con un inspirado Asier RiRiesgo.

Fue diferente el segundo tiempo. La acción entre Xavi y Messi en la falta que dio origen al primer gol decantó el partido definitivamente en favor de los catalanes. Su paciencia tuvo la recompensa que esperaban.

Falta a diez metros de la frontal, algo ladeada a la izquierda del ataque barcelonista. Xavi se adueña de la pelota y amaga el lanzamiento, pasando a Messi que se introduce por detrás de la zaga local. El resto lo hizo el zapatazo del argentino.

A partir de ahí el partido fue de color azulgrana y sólo un arreón albiazul en los minutos 62 y 63 puso en peligro el triunfo del equipo barcelonista. Habían entrado Camuñas y Akalé y entre ellos modelaron una sensacional jugada que culminó el marfileño con un buen disparo en el área pequeña, que repelió in extremis Márquez. Pudo ser el 1-1, que también pudo llegar en el lanzamiento del córner, en el que Arzo cabeceó la pelota al palo de Víctor Valdés.

El esfuerzo del Recre fue tan grande que esas dos acciones se puede decir que acabaron con la resistencia albiazul. Claro que mientras que el marcador fuera 0-1 el Decano tendría algunas opciones. Pero el Barcelona no estaba dispuesto a que esta victoria se le fuera.

Pese a la denodada pelea del Recre, el Barcelona controló el partido durmiéndolo con muchos pases horizontales, alguna cesión a Valdés y, eso sí, siempre dispuesto a meterle una marcha más al juego y finiquitar el partido, que lo hizo Keita después de que Alves y Henry mandaran un balón a la madera cada uno.

Punto final a un partido en el que Recre, a pesar de perder, ganó mucho para el futuro... cuando no juegue con el Barcelona.