Deportes

Crónica Xerez-La Palma: Cómodo triunfo del Deportivo ante los condales que no existieron en ataque

Un lance del encuentro de este domingo en Chapín.

Un lance del encuentro de este domingo en Chapín. / Manuel Aranda

Vaya por delante que La Palma lo intentó, a su manera o lo que verdaderamente le dejó el Xerez CD, que por otra parte le dejó muy poco. A fuerza de ser sincero, matizar que el triunfo local fue inapelable, sin contestación, porque al margen de los dos goles, los locales tuvieron ocasiones más que suficientes como para poner en duda su triunfo. Nada que alegar.

Impulsados por miles de espectadores, el Xerez CD tuvo la paciencia suficiente para llevar el partido a los términos que más le convenía. El conjunto jerecista, a pesar que tardó en adelantarse en el marcador, minuto 42 de juego, nunca dio la sensación de caer en una posible ansiedad. Eso también se entrena. porque La Palma, sabedora de su desventaja por todo lo que rodeaba al partido, se amparó en defensa de cuatro pero con Navarro siendo la sombra de Charaf, por lo que realmente jugaba con cinco atrás, tres centrales con uno disimulando. Eso provocó que el aculamiento palmerino fuera una realidad, con Gabi, el hombre más adelantado, a mil kilómetros de distancia. Imposible cuadrar ni elaborar jugadas. Cuando los futbolistas del centro del campo llegaban a sus lugares naturales, ya estaban fundidos.

Aún así, y a pesar de las ocasiones locales, La Palma resistió como pudo hasta el minuto 42 de partido. La portería palmerina se tornó trasparente con el tiro de Giovanni, desde su casa. Y eso trastocó los planes del equipo de Nacho Molina y de paso impulsó a un Xerez que marcó en la ocasión menos esperada.

El inicio de la segunda parte anunció a un La Palma más voluntarioso, intentando dar un paso al frente,  tener más presencia en campo rival. La situación no alteró ni un milímetro el pensamiento del líder, que siguió, con Joselito, una pesadilla, percutiendo por la banda izquierda, hasta que su entrenador dijo basta y lo sustituyó por Navarro, a la postre el autor del segundo gol, después de un blando despeje de Corrales, que la dejó muerta para el fusilamiento. Era el minuto 69 y para entonces, Nacho Molina ya había dado entrada a Zaca, que reaparecía después de mucho tiempo por lesión. El movimiento de tablero no le sirvió para nada a La Palma, que con el 2-0 en contra dio la impresión de dar el pleito visto para sentencia.

No caben reproches cuando el equipo dio todo lo que tenía. Pero quedó claro que a pesar de eso no le alcanzó. Excesivas bajas, gente fuera de su sitio por circunstancias y tres juveniles en  la convocatoria. Demasiada carga para poder pensar en profanar un templo que se blindó por completo, protegido por cerca de 10.000 espectadores y con presión constante hacia el colegiado, que por cierto, no se sintió aludido, pero permitió consideraciones desde el banquillo local que nunca debió permitir.

Restan cinco jornadas y con el furgón de cola apretando de lo lindo, La Palma está en la obligación de sumar al menos otra victoria para evitar sobresaltos de última hora. Tres partidos en casa de los cinco que quedan. Y ahí debe radicar su fortaleza para concluir el curso con nota.

 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios