El Ciudad de Huelva se queda sin opciones de subir a la LEB Plata a las primeras de cambio; el sueño termina en pesadilla y la derrota del jueves ante Hospitalet, unida a esta ante Alcobendas (52-78) en la segunda jornada de la fase de ascenso, deja tocado y hundido al conjunto onubense, que cerrará su participación en esta fase jugando este sábado ante Santurtzi (Palacio de los Deportes Carolina Marín, 19:30), un encuentro de trámite para ambos; para los locales, porque no se juegan nada, sólo la honra; para el conjunto vasco, porque ya ha logrado el salto de categoría.

El conjunto de Pedro Vadillo no se parece en nada al de la Liga, no domina los aros (Alcobendas capturó 55 rebotes) y muestra una preocupante falta de acierto en ataque, su asignatura pendiente en estos dos encuentros. Y así es imposible sacar adelante partidos de este nivel. 

El Ciudad de Huelva salió a la cancha consciente de que sólo le valía la victoria. El triunfo del Santurzti en la prórroga sobre Hospitalet (78-74) le dejaba sin margen de error. Pedro Vadillo apostó por un quinteto con menos altura y más velocidad, dando entrada a Postigo por Hermes y manteniendo a Cárdenas, Víctor Pérez, Pape Sow y Kassé.

El partido comenzó con un conjunto onubense más suelto que el día anterior, menos atenazado, aunque sin mucha efectividad en los tiros; el Alcobendas, gracias al rebote ofensivo, tomaba el mando con mínimas ventajas (6-8). El técnico local mueve el banquillo y la defensa mantiene el nivel, pero en ataque es donde aparecen los problemas, con el equipo negado en los lanzamientos, sobre todo en los triples, acabando el primer cuarto con 8-13.

Pronto tiene que pedir tiempo muerto Vadillo, porque su equipo no termina de meterse en el partido y el cuadro madrileño, sin hacer nada del otro mundo, cada vez está más cómodo y ve cómo crece su ventaja (10-20). Los locales recurren a una zona que tan buen resultado les ha dado en muchas ocasiones y un triple de Cárdenas (el primero después de más de 10 intentos albiazules) despierta a su equipo (15-23); pero es sólo un espejismo, porque falta continuidad y si se defiende aceptablemente y se consiguen algunos rebotes ofensivos, pero luego no se acierta en el tiro... el resultado es que Alcobendas vuelve a vivir en la tranquilidad (17-27), y con su efectividad en los triples ahoga aún más al Ciudad de Huelva (18-32 a 3.12 del descanso). Al intermedio se llega con 23-34 y malas sensaciones, porque el ataque sigue siendo la asignatura pendiente.

Kassé, en acción durante el partido con el cuadro madrileño.

En el inicio del tercer cuarto el CD Huelva abre una puerta a la esperanza con una canasta de Kassé y un triple de Cárdenas (28-36); pero Alcobendas no se descompone y vuelve a elevar la renta por encima de los diez puntos (30-42). El choque entra en una fase de pérdidas y fallos en los triples, lo que beneficia a un equipo visitante que ve cómo el tiempo juega a su favor. Al final del tercer cuarto, el partido está prácticamente visto para sentencia; entre la impotencia onubense y la discutible actuación arbitral (por momentos parecía que estaba prohibido pitarle faltas al Alcobendas) el marcador se disparó hasta el 30-57.

Quedaba todavía un mundo, pero los 10 minutos finales sobraron. El duelo ya tenía ganador y sólo quedaba cumplir el expediente y saber la diferencia final. Con todo ya perdido el equipo se soltó y logró rebajar la diferencia hasta 18 puntos (43-61 a 6 minutos de la conclusión), pero a base de tiros libres los madrileños frenaron a su rival para imponerse por 52-78.

El Ciudad de Huelva tendrá como penitencia disputar un tercer partido sin ninguna motivación, mientras los madrileños se la jugarán ante el Hospitalet.

En el otro grupo, el FC Barcelona logró el ascenso a la LEB Plata tras imponerse al Náutico de Tenerife por 82-64. En el otro encuentro, el UCAM Murcia superó al Unicaja Andalucía por 77-70. En la jornada de este sábado se enfrentan el UCAM y el Náutico de Tenerife (10:30); y el FC Barcelona y el Unicaja Andalucía (12:45).

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