El tipo de esta agrupación es el de la evolución del hombre desde el mono hasta nuestros día. Sus componentes aparentan estar en un museo.

La escenografía y el atrezo es lo mejor que tienen.

La presentación, al tipo, se les nota muy nerviosos. Siguen con la nerviosera en los pasodobles.

El nombre de los evolucionados no va por ellos, porque verdaderamente lo que he visto sobre las tablas del Gran Teatro ya lo vi hace treinta y seis años.

En el popurrí, la murga cartayera cuenta cómo fue la evolución, todo un detalle, imparte durante la misma toda una clase, por lo menos hemos aprendido algo.

A ver si el año que viene esta murga trae otra cosa al concurso del Carnaval Colombino.