
El lado bueno
Ana Santos
¡Ojú qué caló!
puerta DEL MAR
EN primer lugar hay que mostrar este domingo la solidaridad con los devotos y hermanos de la Esperanza. Con la Hermandad de San Francisco, como institución religiosa de la ciudad. Y, por supuesto, antes de empezar, un saludo a María Santísima de la Esperanza y, al hacerlo en sábado cuando esto escribo, convertido en Salve, como de tantos años se le reza, incluso ante la ventana de una casa donde Ella estaba recogida y acunada por el cariño de los onubenses.
Ese y otros muchos momentos son los que se grabaron en el corazón de Huelva, que creó un sentimiento inequívoco de amor, afecto y gratitud a María Santísima de la Esperanza. Por eso es fácil entender que miles de devotos y la gente de bien, se sintieran ofendidos esta semana por quien a modo de guasa, se refirió a Ella de la forma más desagradable y desafortunada posible.
Este artículo pretende ser en desagravio, como tantos whatsapp y mensajes reflejados en las redes sociales reprobando la 'Sevillana del mal gusto'. Ocurre que cuando se juega en las redes sociales, haciéndole tanto daño a unos y a otros, al final todo acaba en un boomerang.
El cantante dice que pide perdón, que en su intención no estaba ofender a la Madre de Dios. Claro, eso es lo que él piensa pero la realidad es que sí, que miles de personas se sienten dolidas e indignadas, pues se utiliza en la mofa un símbolo de su devoción.
Nos molestamos y salimos todos a una cuando quienes desde fuera hacen un mal uso de nuestros signos religiosos. Cierto que esto puede parecer distinto, pero es incluso mucho más doloroso cuando viene de alguien que se autodenomina cofrade y nos ofrece el espectáculo bochornoso que hemos visto. Ccriticamos las afrentas que se le hace a la Semana Santa desde fuera, y es lógico que duela aún más cuando estas son de dentro.
Que era una fiesta privada, que nadie tiene autorización para grabar y menos para difundir... Esos legalismos pues acaban en las redes sociales donde acaban, de la misma manera que cuando otros la utilizan a su particular beneficio ensombreciendo a quien sea y al precio que sea.
La sevillana es de mal gusto en lo privado e insultante en la dimensión pública que tomó.
Qué pensarán de nosotros los cofrades cuando se ve este vídeo. Pues hay que decir, sin rubor alguno, que todos no somos iguales. Claro que sí.
Están bien las disculpas, pero también que se pida en este caso la responsabilidad que lleva asociada a la madurez cofrade que con tantos alardes se manifiesta. Por eso las disculpas se aceptan o no se aceptan.
La Hermandad de la Victoria, en un elegante comunicado, muestra su solidaridad con la Hermandad de San Francisco y asegura que va a depurar responsabilidad, ocurre que el cantante es miembro de confianza de la junta de gobierno. Por eso se espera que la Hermandad del Polvorín actúe en este tema con contundencia y ejemplaridad. En el vídeo se ve lo que se ve y se escucha claramente lo que se dice; y eso va más allá de una simple broma, de mal gusto, por supuesto.
No hay que involucrar, en ningún momento, a la Hermandad de la Victoria ni tampoco a quienes sin quererlo ni desearlo se vieron envueltos por el cantante en el vídeo que él protagoniza.
Nos quedamos con el cartel del Consejo de Hermandades de este año, en el que se unen las dos devociones marianas por excelencia de la Semana Santa de Huelva: La Esperanza y la Victoria.
La Hermandad de San Francisco ha hecho correctamente lo que debía, denunciar las situaciones que ahora parecen normales en las redes sociales y alcanzan una dimensión que le hace mucho daño a la Semana Santa. Por eso es bueno denunciar para limpiar.
Es un incidente para los anales del escaparatismo del momento cofrade que se vive en la actualidad.
A pesar de todos estos sofocones que nos llevamos siempre nos queda Ella, la Esperanza nuestra.
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