Cuidar con datos, el aliado invisible que acompaña y dignifica
Desayuno Redacción Telefónica | La digitalización al servicio de la teleasistencia en Andalucía
Junta de Andalucía y Telefónica avanzan hacia un modelo de atención social más humano gracias a la digitalización y la inteligencia artificial l Un sistema que conecta, cuida y previene desde el propio hogar

La tecnología no tiene porque ser solo cables, sensores, algoritmos e inteligencia artificial. También puede ser cercanía, acompañamiento y dignidad. Así quedó demostrado en el desayuno informativo celebrado este martes 8 de julio en la sede de Diario de Sevilla, bajo el título La digitalización al servicio de la teleasistencia en Andalucía. Organizado por Grupo Joly y patrocinado por Telefónica, el acto contó con la presencia de figuras clave como Loles López, consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad; Joaquín Segovia, director del Territorio Sur de Telefónica España; José Luis Prieto, director gerente de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía (ASSDA); y Carlos Velo, director de AAPP de Telefónica en Andalucía. La moderación del encuentro estuvo a cargo de Alberto Grimaldi, subdirector de Diario de Sevilla, quien facilitó la conversación entre los ponentes.
La iniciativa, impulsada por la Junta de Andalucía con el respaldo técnico de Telefónica y otras empresas del sector, tiene una meta clara: modernizar el servicio de teleasistencia y convertirlo en una herramienta predictiva, inteligente y profundamente humana. Ya no se trata solo de pulsar un botón rojo en caso de emergencia, sino de desplegar un sistema silencioso y continuo que detecta, acompaña, alerta y comunica.

Loles López, fue la encargada de abrir el encuentro. Desde sus primeras palabras, dejó clara la filosofía que guía este proyecto: poner a las personas en el centro y utilizar la tecnología como un medio, nunca como un fin: “Decidimos innovar, decidimos digitalizar la teleasistencia, no reformularla, sino apostar por un cambio valiente y humanizado. Y eso solo se consigue poniendo alma a la tecnología”. La consejera insistió en que este nuevo modelo responde a una visión integral de la dependencia y a un enfoque de justicia social: “Estamos hablando de quienes lo han dado todo por nosotros. Lo mínimo es devolverles un sistema de atención digno, moderno, cercano y eficaz”.
La consejera puso el foco también en el carácter transversal de la apuesta andaluza: no solo afecta al servicio de teleasistencia, sino a todo el sistema de cuidados: “Hemos simplificado procedimientos, creado más plazas residenciales y potenciado la ayuda a domicilio. Andalucía concentra el 47% de la ayuda a domicilio de toda España, pero no nos hemos quedado ahí: hemos introducido la domótica, la robótica, y en teleasistencia una red de sensores que permite conocer las rutinas y necesidades de las personas, anticipándonos a cualquier cambio que pueda ser una señal de alerta”.

En ese sentido, subrayó que la nueva teleasistencia es también una herramienta contra la soledad no deseada: “Hoy, los profesionales llaman para felicitar cumpleaños, avisar de olas de calor o recordar citas médicas. Se ha convertido en una forma de compañía. Ya no es solo atender, es estar, y eso es fundamental”.
Joaquín Segovia, director del Territorio Sur de Telefónica España, recogió el testigo con una intervención en la que reivindicó el papel de su compañía como facilitadora tecnológica, pero también como agente social comprometido: “Telefónica no solo conecta redes. Conectamos personas para hacer un mundo más humano. La tecnología por sí sola es fría, pero cuando se pone al servicio de quienes más lo necesitan, adquiere sentido”, aseguró. Asimismo, recordó que la empresa ha invertido casi 2.000 millones de euros en los últimos diez años en Andalucía y que el 94% de la población andaluza ya tiene acceso tanto a fibra óptica como a 5G. Esa conectividad universal es la base sobre la que se construye el nuevo sistema de teleasistencia: “Hablamos de sensores, tabletas, algoritmos, pero sobre todo de vidas, de personas que pueden vivir solas, pero no estar solas y eso solo se consigue si tenemos redes robustas y tecnología al alcance de todos”, apuntó.

Además, valoró la colaboración con la Junta de Andalucía y la Fundación Telefónica para formar a usuarios y profesionales: “La clave está en la usabilidad: si la tecnología no es intuitiva, no sirve. Hay que diseñar soluciones que las personas mayores puedan usar sin dificultad, con confianza y con dignidad”.
Uno de los momentos más técnicos del desayuno corrió a cargo de José Luis Prieto, director gerente de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía (ASSDA), que explicó en detalle en qué consiste el nuevo sistema y cómo se diferencia de la teleasistencia tradicional: “Antes teníamos un terminal analógico, conectado a una línea fija, con un botón rojo y poco más. Ahora hablamos de una red de sensores, tabletas con software específico, plataformas de análisis de datos y algoritmos predictivos que permiten actuar antes de que ocurra la emergencia”.
Este cambio no es solo cuantitativo, sino cualitativo; según detalló, ya se han instalado casi 20.000 tabletas, y se prevé que se alcancen las 40.000 en breve. Cada hogar cuenta con sensores de movimiento en estancias clave, sensores de apertura en frigoríficos y puertas, y sistemas de monitorización conectados a una plataforma de gestión llamada EVA. Este ecosistema permite conocer hábitos, detectar desviaciones y lanzar alertas en tiempo real: “Queremos que las personas puedan vivir en sus casas el mayor tiempo posible, con seguridad, autonomía y dignidad. No se trata de convertir las casas en hospitales, sino en hogares más conectados y cuidados”. Añadió también que el software puede instalarse en móviles propios de los usuarios, y que los cuidadores informales pueden formar redes de apoyo entre ellos, a través de foros, chats y contenidos formativos.

La intervención de Carlos Velo, director de AAPP de Telefónica en Andalucía, puso el acento en el componente tecnológico más innovador del sistema. Así, explicó que el verdadero valor de este proyecto no está solo en los dispositivos físicos, sino en lo que se hace con los datos que generan: “La sensórica nos proporciona una gran cantidad de datos. Pero la clave está en interpretarlos. Gracias a la inteligencia artificial y a la analítica avanzada, podemos detectar patrones, anticipar caídas, alteraciones en el sueño, cambios en la alimentación o incluso síntomas de deterioro cognitivo”. La tecnología permite así pasar de un modelo reactivo a uno proactivo, incluso preventivo.
El director de AAPP añadió que uno de los mayores retos es adaptar los servicios a las particularidades de cada persona: “Cada usuario tiene un perfil, unos hábitos, unas necesidades. La tecnología nos permite personalizar la atención de forma casi quirúrgica, con soluciones a medida. Es un salto cualitativo sin precedentes”.
A lo largo del desayuno, los ponentes insistieron en que la digitalización no es un capricho ni un lujo, sino una necesidad estructural para poder garantizar la sostenibilidad del sistema asistencial. “Nos enfrentamos a un envejecimiento acelerado de la población. En 2040, el 36% de los españoles tendrá más de 65 años. Si no transformamos el modelo, no podremos atenderlos adecuadamente”, advirtió Joaquín Segovia. Loles López fue tajante en este punto: “No puede haber servicios sociales de primera con tecnología de tercera. Si queremos cuidar bien, tenemos que invertir bien y eso incluye tecnología, personal y planificación a largo plazo. Yo siempre digo que mi ámbito no son los papeles ni las infraestructuras. Mi ámbito son las personas. Y la tecnología, sin humanidad, no sirve. Por eso decidimos ponerle alma. Porque la tecnología, cuando se enfoca en el bienestar de las personas más vulnerables, deja de ser fría y se convierte en algo valioso, incluso tierno”.

El proyecto ya se está desplegando simultáneamente en las ocho provincias andaluzas y, según coincidieron los ponentes, su impacto podría llegar mucho más lejos. “Ya somos referente a nivel nacional, y vamos camino de serlo en Europa. Estoy convencida de que otras comunidades autónomas vendrán a conocer este modelo. Y nosotros estaremos encantados de compartirlo, porque esto va de personas, y va de todos”, concluyó la consejera.
El desayuno finalizó con una reflexión coral: que la tecnología, bien usada, puede ser mucho más que un recurso, puede ser una compañera silenciosa, un sistema que no se ve pero se siente. Un aliado invisible que cuida, acompaña, previene y conecta y que, si se le pone alma, puede transformar radicalmente la vida de cientos de miles de personas.
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