Navidades menos blancas

La Covid-19 ha provocado una movilización responsable de los ciudadanos sin precedentes

Nadie sospechaba hace un año que el 2020 iba a quedar marcado en la historia moderna de la Humanidad como el año de la Gran Pandemia del siglo XXI. Esperemos que no lleguen otras que superen sus efectos letales. No obstante, sus víctimas mortales, que probablemente alcanzarán la cifra de 2 millones de personas, quedan muy lejos de las provocadas por la mal llamada gripe española que, hace justamente un siglo, provocaba 40 millones de muertos en solo dos años, e incluso de otra infección vírica, el SIDA, que ha acabado con la vida de más de 30 millones desde mediados del siglo pasado hasta ahora. Los virus, esos asesinos invisibles, pueden compararse en cuanto a los estragos que producen con las víctimas causadas por las guerras. Concretamente las dos guerras mundiales del siglo XX fueron la causa de 20 y de 40 millones de muertos respectivamente.

La gran diferencia entre ambos mecanismos de muerte, las guerras y las infecciones víricas, es que en estas el enemigo es exterior al género humano y en las grandes conflagraciones los que se matan son seres a los que sus respectivas religiones consideran hermanos. Es triste constatar, por otra parte, que en las guerras los esfuerzos que piden a los científicos quienes las organizan van en la dirección de perfeccionar la capacidad destructiva de las armas. Afortunadamente, ante el enemigo exterior que causa la enfermedad, las investigaciones médicas tienen el objetivo común de salvar vidas, bien es verdad que sus recursos se movilizan por el afán de las grandes industrias farmacéuticas de multiplicar sus beneficios.

Además de esta carrera entre ellas para obtener la vacuna en tiempos récord, una característica propia de la lucha contra la Covid-19 es la movilización de los ciudadanos para prevenir los contagios, que creo no tiene precedentes. Incluso nuestro país, hasta este momento al menos, está manteniendo en general un comportamiento responsable en lo que se refiere al respeto a las normas señaladas por los expertos y promulgadas por los políticos. A ello están contribuyendo decisivamente los medios de comunicación, que crean un estado de opinión que predispone hacia el comportamiento más adecuado, aceptando los sacrificios necesarios. De ese modo las Navidades de este año serán, con nieve o sin ella, menos blancas de lo habitual, pero tendremos más probabilidades de que no se tiñan con el negro del luto.

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