SIETE meses llevan paralizadas las obras de construcción de las plantas de depuración de Almonte y Bollullos, destinadas al tratamiento de las aguas residuales de ambas poblaciones y de la vecina Rociana. En total, 50.000 vecinos. La Consejería de Medio Ambiente, como hemos venido informando en Huelva Información desde hace varias semanas, ha venido aduciendo "problemas técnicos" no concretados para justificar esa suspensión de los trabajos, pero la verdadera razón que se esconde tras tan eufemística expresión es otra: la Junta de Andalucía ha dejado de pagar a la adjudicataria, Befesa, y ésta ha hecho lo propio con una treintena aproximada de subcontratas, las cuales se niegan a poner un solo ladrillo más hasta que no se salden las certificaciones pendientes de pago.

Estos trabajos fueron considerados en su día de interés general por el Ministerio de Medio Ambiente, que cedió el proyecto a la Agencia Andaluza del Agua al asumir ésta, en virtud del nuevo Estatuto de Autonomía, las competencias en materia hídrica. Este paso supuso el relevo de quienes desde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir habían venido gestionando la política de aguas, aunque el proceso de transición de unas manos a otras, a la vista de los hechos, deja bastante que desear. Al nuevo consejero de Medio Ambiente, Juan José Díaz Trillo, le toca resolver un problema heredado y hacerlo con la máxima diligencia, la misma con la que su departamento se apresuró a anunciar recientemente que el Consejo de Europa ha ratificado el diploma ambiental para Doñana. El propio Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha dado en reiteradas ocasiones la voz de aviso sobre los problemas de contaminación de un espacio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El Parque Nacional no es, lamentablemente, una excepción. Todos los espacios protegidos de Huelva padecen en mayor o menor medida los efectos de la contaminación por aguas fecales: en Marismas del Odiel, Sierra de Aracena y Picos de Aroche, Paraje del Río Tinto y varios puntos de la costa sigue habiendo puntos negros sin plantas depuradoras.