Huelva

Las canalizaciones de la presa del Andévalo, todavía sin fecha

  • El Plan de Transformación del Andévalo Fronterizo está pendiente del informe ambiental

Las canalizaciones de la presa del Andévalo, las conexiones que llevarán el agua del embalse hasta los regadíos que se quieren poner en marcha en esta desfavorecida comarca, siguen sin fecha de funcionamiento. Casi cinco años después de la inauguración de la presa, el Plan de Transformación del Andévalo Fronterizo todavía está pendiente de su aprobación definitiva y de las conversaciones entre regantes, administración central y autonómica para cerrar la financiación de la puesta en marcha de las primeras 5.000 hectáreas de regadío.

Para la llegada del agua desde la presa hasta los cultivos son necesarias dos obras. La primera de ellas consiste en un impulsión desde la presa que elevará el agua hasta la balsa del denominado Cabezo del Pasto, una zona alta desde donde se distribuirá tanto a la población como a los regantes. Esta obra, dependiente del Gobierno central, está adjudicada desde hace meses y según explica el presidente de la comunidad de regantes del Andévalo Fronterizo, Juan Antonio Millán, "ya está comenzando el replanteo".

Desde el Cabezo, el agua bajará por una conducción hacia una estación de tratamiento de agua potable en Puebla de Guzmán, a cargo de la Junta de Andalucía, para su distribución para el uso urbano. Y también habrá conducciones que permitan que el agua baje hasta los regadíos, conducciones en las que la red primaria será construida por las administraciones y la red secundaria correrá a cuenta de los regantes. Estas obras carecen aún de fecha de inicio.

Antes habrá que aprobar el Plan de Transformación, actualmente en fase de informe de sostenibilidad ambiental. En paralelo, se está negociando con las administraciones para que el Ministerio se encargue de la puesta en marcha de 3.000 hectáreas de regadío ( de hecho, se prevé incluir una partida en los Presupuestos Generales del Estado) y la Junta de otras 2.000. La revolución agrícola del Andévalo (con la puesta en carga de 10.000 hectáreas de cultivo) tendrá que esperar aún y mientras tanto, el agua que acumula la presa del Andévalo se emplea dentro del sistema Chanza-Piedras mediante el desembalse del líquido elemento hacia la presa del Chanza.

Otra actuación hidráulica aún pendiente es la ejecución del anillo hídrico de la Sierra, una infraestructura que, según explica el delegado de Medio Ambiente, Juan Manuel López, "está en fase de redacción de proyecto y espero que el año que viene podamos estar en obras". Mientras, se están ejecutando las obras solicitadas dentro del plan de emergencia para potenciar el abastecimiento en la Sierra, con un coste total de 10 millones.

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