Siguen difusas las fechas, siempre pendientes de mesianismos; pero hay nuevos pasos ejecutivos que acercan a Huelva la llegada de la Alta Velocidad. Informes favorables, y partidas presupuestarias en el Ministerio de Fomento. El Gobierno sacó ayer a información pública un trámite que avala la construcción de esta infraestructura -demanda pertinaz de empresarios y sociedad-, en principio, para el horizonte de 2013 (último plazo apuntado desde el departamento de Magdalena Álvarez).

La ruta burocrática del AVE había hecho escala en el Ministerio de Medio Ambiente, que ayer dio cuenta en el Boletín Oficial del Estado de la declaración de impacto ambiental favorable al proyecto. La actuación, prevista en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes, consiste en la construcción de una nueva línea ferroviaria de Alta Velocidad de doble vía con ancho internacional (UIC) entre Sevilla y Huelva, dando continuidad al actual servicio existente entre Madrid y Sevilla.

Se han considerado seis alternativas de trazado: (1) Norte San Juan y altos de las huertas; (2) Norte Carrión; (3) Norte San Juan Herradora; (4) Norte la Palma; (5) Norte San Juan; y (6) Centro variantes locales.

De las alternativas estudiadas, los técnicos del Ministerio han seleccionado la cuarta (Norte la Palma) como la más favorable, "ya que presentan -explicaron- una reducida afección ambiental, un bajo coste comparativamente de construcción y una alta valoración en los aspectos relativos al tiempo de viaje, capacidad de explotación y demanda captada".

El trazado seleccionado discurre al Norte del corredor ferroviario actual Sevilla-Huelva hasta llegar al municipio de Paterna del Campo, donde se separa para ir a buscar el corredor actual en las inmediaciones de la localidad de la Palma del Condado, manteniéndose paralelo y al Sur del mismo hasta Huelva. Presenta una variante en Niebla.

La opción elegida contempla un trazado de 103,741 kilómetros de longitud; ningún túnel; abarcaría un terraplén de más de dos millones de metros cúbicos. La anchura de la plataforma es de 14 metros máximo, a lo que hay que añadir la superficie de dominio público ferroviario.

Tanto ésta alternativa como todos los trazados estudiados afectan de la misma forma a los espacios incluidos en la Red Natura 2000, como es el caso del Bajo Guadalquivir y las marismas y ribera del Tinto.

Para evitar el impacto, la resolución que ayer aprobó el Ministerio de Medio Ambiente establece como medidas de protección, entre otras, el diseño y construcción del viaducto de madera que alteren en su conjunto lo menos posible la dinámica fluvial para el Lugar de Interés Comunitario (LIC) 'Bajo Guadalquivir'. Para el corredor ecológico del río Guadiamar, se establece prolongar el viaducto hasta el límite del LIC de manera que los estribos queden completamente fuera del mismo. También se contempla la restauración, tras las obras, de la morfología fluvial y el restablecimiento de vegetación de ribera autóctona sobre la totalidad de la superficie que haya resultado afectada.

En lo que se refiere al Corredor ecológico del río Tinto, se diseñarán todas las estructuras con las pilas fuera de los cauces y sus exiguas riberas, dejando una anchura libre de paso a cada lado para garantizar la continuidad del mismo. En el espacio Marismas y Riberas del Tinto, el diseño estará orientado a minimizar la ocupación real del proyecto sobre los hábitats objeto de protección en el mismo.

La resolución aprobada por el Ministerio marca también medidas específicas para la protección de vertebrados terrestres, aves esteparias y avifauna en general presente en la zona, así como la compensación, mediante forestación de una superficie, al menos triple a la que resulte finalmente afectada, preferentemente a partir de superficies de marismas degradadas con anterioridad para la vegetación marismeña.

Por otro lado, para evitar el impacto de ruido que puede causar el tráfico ferroviario en la población próxima a la traza, la cual se concentra en el entorno de Sevilla, Santiponce, urbanizaciones de La Ribera y Ranchos del Guadiamar, La Palma, Villarasa, Niebla, San Juan y Huelva; el proyecto incorporará el estudio de diseño detallado de pantallas acústicas y demás medidas necesarias, teniendo en cuenta la situación actual de las áreas urbanizadas y edificaciones existentes y la normativa vigente. Donde la aplicación de las pantallas no consiga garantizar el cumplimiento de los objetivos de calidad acústica y umbrales vigentes, se adoptarán medidas adicionales.

El proyecto incluirá las actuaciones para integrar la nueva infraestructura en el paisaje que atraviesa, limpiar de residuos y regularizar las superficies auxiliares utilizadas y facilitar la implantación de cubierta vegetal sobre las nuevas superficies, utilizando para tal fin especies "exclusivamente autóctonas".