Emtusa sigue en la encrucijada del déficit, pendiente de que el Ayuntamiento implemente un plan de viabilidad con una revisión tarifaria del servicio de autobús para los próximos meses. A la subida del 22,2% del billete, -a expensas todavía del visto bueno de la Junta de Andalucía- ayer se sumó otra vuelta de tuerca: el Consejo de Administración de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos suprimió la bonificación para los pensionistas con rentas superiores a 700 euros mensuales.

En la modificación de precios que está pendiente de entrada en vigor ya se abolió la gratuidad del servicio para este tramo de usuarios, fijando una tarifa especial de 20 céntimos por viaje. Sin embargo, las necesidades de liquidez de la empresa -en vías de convertirse en "agencia local"- han llevado a plantear que los jubilados que dispongan de este nivel retributivo paguen el 100% del billete ordinario o, en su caso, el bonobús. Una medida que igualmente comenzará a aplicarse en los autobuses onubenses cuando, una vez pasado el filtro del Pleno municipal, vea luz verde en el órgano autonómico competente.

La situación económica de la empresa lleva años forzando una decisión institucional que los periquistas han ido demorando en el tiempo por su evidente coste electoral. Quedó más que patente en el Pleno de esta semana que el servicio de autobús, pese a valorarse en términos de beneficio social, ha llegado a un punto insostenible y existen negociaciones para que sea una gestora privada la que meta en vereda estas cuentas. "Así no podemos seguir. -recalcó en el debate el teniente de alcalde y presidente de Emtusa, Francisco Moro-. El Ayuntamiento no puede aguantar este déficit. Y no hay dinero para que los trabajadores puedan cobrar. Si no se modifican las tarifas y se hace una gestión más eficaz, esta empresa está condenada al fracaso".

Como ya adelantó este periódico, se incrementará un 22,2% el precio del billete ordinario, que pasará de 0,90 a 1,10 euros. Emtusa entiende esta propuesta como una actualización de las tarifas con el objetivo de asumir la subida del IPC que no se aplica desde 2009, a razón de 5 céntimos al año. La empresa onubense asegura tener la tarifa media más barata de las capitales andaluzas y en diez años sólo ha revisado estos precios en tres ocasiones.

La repercusión de la revisión del billete ordinario es menor en el precio del bonobús de diez viajes, que pasa de costar 5,30 a 6,50 euros, lo que supone un incremento de 12 céntimos en el billete cada trayecto. Además, el cuadro de tarifas aprobado incluye la creación de dos nuevas fórmulas para fomentar el uso del transporte público en la ciudad y luchar contra la pérdida de viajeros. Se trata de una nueva Tarjeta Mensual Unipersonal que permite el uso ilimitado de los autobuses urbanos durante 30 días por el precio de 30 euros. Asimismo, se propone la Tarjeta Joven Universitaria, que llega en sustitución del carné de estudiantes, para permitir el uso ilimitado de autobuses a jóvenes de entre 18 y 25 años, también durante 30 días, por 22 euros al mes.

En cuanto a las bonificaciones para pensionistas y jubilados mayores de 65 años, se mantiene la gratuidad del billete para todos aquellos cuyo nivel de rentas sea menor a 700 euros al mes.