Contador de ilusiones a cero







Vuelta a casa tras una intensa semana de romería en la que los romeros de la capital y quienes venidos desde otros lugares de España e incluso del mundo se unen a ellos para hacer el camino, han vivido un año más la experiencia de convivencia y fervor religioso que supone El Rocío. Una romería que para las dos hermandades de Huelva ha sido muy positiva, llena de buenas experiencias, con un clima que, a pesar de ser caluroso, no ha sido agobiante y sobre todo, huérfana de incidencias que hayan podido empañar la celebración anual.
Emigrantes, la primera en salir cada año de Huelva, fue también la que abandonó en primer lugar la aldea almonteña y Huelva lo hacía una hora después para iniciar un trayecto menos bullicioso y alegre que el de ida pero que muchos prefieren por su gran carga emotiva y por su tranquilidad.
De hecho, son menos los romeros que participan en este camino. Muchos deben regresar inmediatamente terminado el fin de semana e incluso hay muchas personas que realizan exclusivamente el camino de ida y nada más entrar la hermandad en el Rocío, vuelven a casa. Con la Hermandad de Huelva, según su presidente, Juan Ferrer, han regresado alrededor de un 30% menos de peregrinos de los que salieron de la capital, "natural, son muchos días desde el jueves hasta el martes y muchos eligen el camino de ida", explica. "A mi personalmente me gusta más la ida", confiesa Ferrer, "porque la felicidad que se refleja en todas las caras es estupenda". "La vuelta es más familiar pero también es cierto que venimos todos más cansados. Hay menos alegría, se habla y se canta menos, y casi sólo se piensa en llegar y poder descansar", relata. "Pero aún así, ha sido un magnífico camino de vuelta", señala.
Es el caso de Emigrantes, como Belén Requena, presidenta de la Hermandad, explicó a Huelva Información, "nos han acompañado muchos peregrinos". "Han vuelto con la hermandad todos los carros tradicionales y hay poca diferencia en número de romeros con los que salimos a la ida", aseguró.
Muchos de los momentos más emotivos del regreso se produjeron en el paraje de Tres Rayas. Allí, las hermandades de la capital han compartido una experiencia que pocos conocen y que para Ferrer "demuestran el ambiente cordial que hay entre las juntas de ambas hermandades, como debe ser en el mundo rociero". La Hermandad de Emigrantes acudió en pleno a visitar a la de Huelva y allí, en torno a su Simpecado, "hemos vivido momentos muy bonitos todos juntos, que nos han emocionado mucho", narró Requena.
Tanto Huelva como Emigrantes efectuaron su regreso respetando los horarios, a pesar de algún pinchazo acaecido a la primera cuando enfilaba la ruta hacia la Punta del Sebo. Sin embargo, aunque Emigrantes entró en la capital según las previsiones, Huelva acumuló casi una hora de retraso. En cualquier caso, ambas estuvieron siempre bajo la atenta supervisión de los efectivos del Plan Romero 2014, que ha movilizado a más de 6.000 efectivos de las administraciones estatal, autonómica y local.
En el caso de la capital onubense, el Ayuntamiento activó el Plan Romero Municipal, en el que han participado mas de 100 trabajadores municipales de emergencias, seguridad, tráfico infraestructuras y cultura, la pasada semana con la salida de las hermandades, y se desactiva una vez que la ciudad ha quedado limpia. Todo este operativo es fundamental para que el regreso se desarrolle con normalidad tanto para los peregrinos como para el resto de ciudadanos.
Muchos de ellos, cada año más, salieron a recibir a los romeros para darles la bienvenida en un recorrido en el que Emigrantes y Huelva viven los últimos momentos de emoción. Para Juan Ferrer no se puede comparar con la ida, "no es un día de fiesta, pero suelen acompañarnos muchas personas e intentamos que también disfruten estos momentos" .
El primero de ellos tuvo lugar en la Comandancia de Marina hacia las 21:00, donde el hasta entonces hermano mayor de Huelva, José María Ruiz, hizo entrega de la bandera asuncionista a Paco Millán, que llegó al Ayuntamiento como nuevo hermano mayor.
En el Consistorio esperaban tanto a Huelva como a Emigrantes muchos ciudadanos y un sencillo acto de recepción amenizado por la Banda Sinfónica Municipal durante el que el alcalde, Pedro Rodríguez, recibió a los peregrinos y les dio la enhorabuena.
Para ellos, el punto final al Rocío 2014 se puso cuando los Simpecados entraron en las capillas de sus hermandades, el colofón perfecto para un Rocío que, para los presidentes de ambas hermandades, no hubiera sido posible sin el trabajo de los alcaldes de carretas, diputados de orden y juntas de Gobierno.
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